Ante una multitud estimada en unos 400.000 fieles reunidos en el Parque O’Higgins de Santiago de Chile , el papa Francisco animó a «que el espíritu de la reconciliación gane espacio entre nosotros» y los convocó a «construir la paz».
«Frente a la resignación que como un murmullo grosero socava nuestros lazos vitales y nos divide, Jesús nos dice bienaventurados los que se comprometen por la reconciliación«, dijo el sumo pontífice en su primera celebración eucarística en tierra chilena.
En un día declarado feriado en la capital de Chile para facilitar el movimiento de las miles de personas que iniciaron su ingreso al segundo parque más grande de la ciudad desde las 2 de la mañana, el argentino Jorge Bergoglio destacó a «aquellos que son capaces de ensuciarse las manos y trabajar para que otros vivan en paz».
En una homilía basada sobre las bienaventuranzas, a la que él mismo había calificado como su «programa de acción» en un encuentro en Brasil con jóvenes argentinos en 2013, el Papa resaltó además el rol de «aquellos que se esfuerzan por no sembrar división».
«De esta manera, la bienaventuranza nos hace artífices de paz; nos invita a comprometernos para que el espíritu de la reconciliación gane espacio entre nosotros», indicó a los católicos chilenos en el marco de una visita cuyo lema es «Mi paz les doy».
En la primera actividad masiva de una gira con la que buscar llevar su mensaje y reflotar la imagen de una Iglesia golpeada por los casos de abusos perpetrados por sacerdotes a menores, Bergoglio animó además a «construir la paz».
«Construir la paz es un proceso que nos convoca y estimula nuestra creatividad para gestar relaciones capaces de ver en mi vecino no a un extraño, a un desconocido, sino a un hijo de esta tierra», puntualizó ante la multitud.
Luego de citar al escritor y político Pablo Neruda, el Obispo de Roma convocó a «ir al encuentro de aquel que lo está pasando mal, que no ha sido tratado como persona, como un digno hijo de esta tierra».
Minutos antes de la celebración religiosa, a la que concurrieron también miles de fieles argentinos, Francisco se reunió durante 25 minutos con la presidenta chilena Michelle Bachelet, que ayer lo había recibido en el aeropuerto.
Jorge Bergoglio arribó a Santiago tras el vuelo de casi 15 horas, acompañado por un enviado de Télam entre otros medios, y durante el que sobrevoló Argentina por segunda vez como Pontífice.
«Con el Papa Francisco conversamos sobre los múltiples desafíos del nuevo Chile, que tenemos el deber de saber interpretar, acoger, pero, sobre todo, al que debemos dar las respuestas que necesita. La palabra de @Pontifex_es en Chile renueva esa misión», escribió en twitter Bachelet tras la reunión.