El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, autorizó este viernes la participación de las Fuerzas Armadas para controlar los incendios en la Amazonia y asegurar el cumplimiento de normas de control, a la vez que rechazó que terceros países tomen estos incendios como «pretexto» para pretender imponer sanciones a su país.
La decisión constituye la primera medida efectiva adoptada por el gobierno del líder de la ultraderecha brasileña, quien en primera instancia llegó a afirmar que los incendios habían sido provocados por activistas de ONGs que responderían a los intereses de potencias extranjeras interesadas en la riqueza amazónica.
El decreto difundido por la Presidencia precisó que las Fuerzas Armadas participarán en «acciones subsidiarias en las áreas de frontera, en las tierras indígenas, en las reservas federales de conservación ambiental y en otras áreas de la Amazonia Legal», como se conoce a un conjunto de zonas protegidas.
Según el texto, los militares también participarán en «acciones preventivas y represivas contra delitos ambientales» y en el «combate a los focos de incendios», informó la agencia de noticias EFE.
La medida establece además que las Fuerzas Armadas refuercen esas tareas a partir del sábado, en principio, hasta el próximo 24 de septiembre, aunque la participación militar puede extenderse, de acuerdo a la situación en la región amazónica.
El decreto fue anunciado en momentos en que crece la presión de la comunidad internacional contra Bolsonaro, cuyas políticas para la Amazonia apuntan a liberar la explotación comercial de la minería, la agricultura y el turismo en ese paraíso medioambiental.