Israel y Hamás acordaron un cese el fuego a partir de esta noche tras negociaciones del mas alto nivel con el gobierno egipcio en las que estuvieron fuertemente implicados tanto el presidente como la vicepresidenta de Estados Unidos. La novedad fue confirmada primero por el gobierno israelí a través de un comunicado en el que indica que «el gabinete (de seguridad) acordó por unanimidad la recomendación de los funcionarios de seguridad (…) de aceptar la iniciativa egipcia de cese del fuego bilateral sin condiciones”. Desde la franja de Gaza, Hamás señaló que la tregua comenzaba a las 2 AM del viernes.
Luego de 10 días de ataques de fuerzas israelíes en Gaza como respuesta al lanzamiento de cohetes desde ese territorio cercado, que provocaron la muerte de al menos 230 palestinos -entre ellos 65 niños- y 12 israelíes, y ante la presión internacional, los jefes de los servicios de seguridad, la jefatura de Estado Mayor y de las agencias de inteligencia Shabak y Mosad, el gobierno de Beniamin Netanyahu aceptó el cese el fuego tras afirmar que había cumplido con los objetivos fijados el inicio de la operación.
La desproporción entre las víctimas del conflicto es un reflejo de que la posición política de Israel quedaba peor parada ante la mirada internacional y era insostenible en las Naciones Unidas. De allí que a la propuesta egipcia apareciera como un bálsamo para salir del atolladero.
Esta nueva ronda de violencia entre Israel y Gaza comenzó con acciones calificadas como de provocación de militares y policías israelíes contra pobladores del barrio Sheij Jarraj, de Jerusalén y en el Haram al-Sharif (Monte del Templo o Explanada de las Mezquitas) cuando finalizaba el Ramadan, el mes sagrado de los musulmanes.
La información que se dejó trascender desde Washington es que hubo una conversación telefónica entre Joe Biden y el mandatario egipcio Abdel Fattah Sisí en la que el inquilino de la Casa Blanca hizo valer el peso de la ayuda militar estadounidense al régimen de El Cairo. «Puedo confirmar que tuvieron una llamada en la que abordaron el papel importante que pueden desempeñar varios países de la región para poner fin al conflicto», dijo Jen Psaki, la vocera presidencial.
La vicepresidenta Kamala Harris, por su parte, dialogó con el rey Abdullah II de Jordania, con quien tuvieron un primer acercamiento para mostrar las cartas que la nueva administración norteamericana tiene planteado para la región. «La vicepresidenta Harris reiteró el compromiso de EEUU con una solución de dos estados al conflicto israelí-palestino y la importancia de mantener el status quo en Haram al-Sharif/Monte del Templo», dice el comunicado que se emitió posteriormente.
Israel protagonizó cientos de ataques aéreos y terrestres en Gaza, mientras que militantes de Hamás dispararon más de 4.000 cohetes de confección casera contra el centro y sur de Israel. La abrumadora mayoría de los proyectiles fueron destruidos por el dispositivo de defensa antiaérea Cúpula de Hierro.
Entre los objetivos alcanzados por la ofensiva israelí figura la Torre Jala, de más de diez pisos, donde tenías las oficinas gazetíes la televisión catarí Al Jazeera, la agencia de noticias estadounidense Associated Press (AP), la francesa AFP y la británica BBC. No hubo víctimas porque advirtieron minutos antes de que debían evacuar el edificio, pero no les dieron tiempo de sacar el material periodístico ni los elementos para realizar su tarea.