Alemania activó este miércoles el primer nivel de su plan de emergencia para garantizar el suministro de gas natural ante las amenazas de suspensión de las entregas por parte de Moscú, que informó que el pago en rublos que impuso a la Unión Europea (UE) por el combustible en respuesta a las sanciones occidentales se hará gradualmente.
«Se ha abierto una célula de crisis en el ministerio» para supervisar la situación, después de que el G7 rechazó la exigencia rusa de pagar en rublos, explicó el ministro de Economía alemán, Robert Habeck, en una rueda de prensa.
Este plan de emergencia tiene tres niveles de alerta y, por el momento, «la seguridad del suministro» en gas está garantizada en Alemania, precisó, citado por la agencia de noticias AFP.
Detalla las formas de ahorrar gas, asegurar el suministro y garantizar que los hogares estén protegidos en las situaciones más graves.
Asimismo, se convocó a un equipo de crisis que «está analizando y evaluando la situación del abastecimiento para, en caso necesario, tomar nuevas medidas que aumenten la seguridad del mismo, entre ellas que proveedores de gas y operadores de los gasoductos estén obligados a evaluar periódicamente la situación.
«El Gobierno federal hace todo lo posible para seguir garantizando la seguridad del suministro en Alemania», añadió Habeck, que llamó a los consumidores a ahorrar energía. «Cada kilovatio/hora que se ahorra ayuda», dijo en su comparecencia en Berlín.
La dependencia de Rusia y las reservas escasas
Alemania, que importa de Rusia 55% del gas y 42% del petróleo y el carbón que consume, fue uno de los principales países en oponerse al embargo de las exportaciones rusas de hidrocarburos como represalia por la invasión en Ucrania.
Según el ministro, las reservas se encuentran actualmente en un 25% de sus capacidades, y alertó que si se suspendían las entregas habría «graves consecuencias» pero el país podría «encararlo».
«El gas y el petróleo llegan actualmente conforme a los pedidos» y «la medida tomada hoy es preventiva», explicó Habeck.
Tambien Austria activó el primer nivel de alerta para «asegurar el aprovisionamiento de gas en los hogares y empresas», informó el jefe de gobierno Karl Nehammer.
El Kremlin insistió ayer en el pago en rublos del gas ruso entregado a Europa, rechazando las críticas del G7, que consideró la exigencia «inaceptable».
El Gobierno ruso, el Banco Central y el gigante energético ruso Gazprom tienen que presentar mañana al presidente Vladimir Putin un informe sobre la puesta en marcha de un sistema de pago en rublos.
El 23 de marzo, Putin anunció que Rusia dejaría de aceptar pagos en dólares o euros por el gas que vende a la UE y dio a las autoridades rusas una semana para elaborar un nuevo sistema en rublos.
Este miércoles, sin embargo, el Kremlin matizó la exigencia y anunció que el pago en la moneda rusa se hará gradualmente.
«Ya hemos hablado de ello, el pago y la entrega (de gas) es un proceso prolongado en el tiempo», dijo el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, en una rueda de prensa.
Peskov aseguró que finalmente el nuevo sistema no entrará en vigor plenamente a partir de mañana, con nuevas normas para los consumidores europeos.
«No estamos hablando de entregar mañana y que nos paguen por la noche. No, se trata de un proceso más prolongado en el tiempo, técnicamente hablando», subrayó Peskov, al tiempo que insistió en que la orden de Putin tenía que ser «implementada».
La energía europea, un mercado agitado
La invasión rusa y la ola de sanciones sin precedentes contra el Kremin sacudieron el mercado, el precio y la expectativa de provisión de gas natural en toda Europa.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dijo que inició conversaciones con Noruega para acordar suministros de 5.000 millones de metros cúbicos de gas al país para la próxima temporada de invierno.
Zelenski espera que esto pueda constituir «la base de nuestra cooperación a largo plazo en este campo», dijo en un discurso ante el Parlamento noruego.
El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, pidió a la UE que aplique un impuesto a las importaciones de hidrocarburos rusos.
«Pido a la Comisión Europea que establezca un impuesto a los hidrocarburos rusos para que el comercio y las normas económicas del mercado único europeo funcionen de forma justa», dijo Morawiecki a la prensa.
El primer ministro anunció que su país intentará terminar con su dependencia de las importaciones de carbón ruso en un mes o dos, y de las de petróleo y gas a finales de año.
Al explicar que algunos países europeos, entre ellos Alemania, se muestran reticentes a renunciar a las importaciones de materias primas rusas, que suelen ser más baratas que las vendidas por otros productores, Morawiecki dijo que el impuesto tendría como objetivo «igualar los precios de la energía en toda la Unión Europea».