La ceremonia de toma de posesión del presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, prevista para este domingo 1° de enero, será presenciada por delegaciones de unos 120 países, entre ellos 17 jefes de Estado y de gobierno, informó este lunes una fuente oficial.
El equipo de prensa del mandatario entrante brasileño indicó que la investidura presidencial traerá al país “casi tres veces más delegaciones extranjeras de alto nivel que las vistas en la última toma de posesión en 2019” del gobernante saliente Jair Bolsonaro.
Al menos 53 delegaciones extranjeras estarán conformadas por jefes de Estado y de gobierno, y por ministros.
Tomando en cuenta las confirmaciones de todos los niveles, desde embajadores hasta presidentes, alrededor de 120 países estarán representados en la toma de posesión de Lula”, agregó la fuente.
Precisó que hasta ahora han confirmado su presencia los jefes de Estado y/o de gobierno de Alemania, Angola, Argentina, Bolivia, Cabo Verde, Chile, Colombia, Ecuador, España, Guyana, Guinea-Bissau, Paraguay, Portugal, Surinam, Timor Oriental, Uruguay y Zimbabue.
El responsable de la ceremonia de la investidura presidencial, embajador Fernando Igreja, declaró en una rueda de prensa a inicios de diciembre: “Vemos la reinserción de Brasil, basada en una nueva política exterior en un nuevo gobierno de Lula, en el escenario mundial”.
“Naturalmente, las confirmaciones llegarán en los próximos días. La mayoría de los países deberían mantenerse pronto en contacto con el presidente Lula para que las relaciones puedan profundizarse en este nuevo momento”, señaló.
Tras la ceremonia de asunción de Lula da Silva, habrá un festival en la Explanada de los Ministerios, en la capital Brasilia, que acogerá a artistas de diferentes géneros.
Lula llama a la paz tras amenaza terrorista
El presidente electo brasileño llamó este lunes a la paz y la tranquilidad en el país tras la amenaza terrorista por parte de un bolsonarista que intentó detonar un camión cisterna cerca del aeropuerto internacional de Brasilia.
Estas declaraciones se produjeron luego de intento de terrorismo a manos del empresario George Washington de Oliveira Sousa, de 54 años y partidario de Bolsonaro, quien intentó explotar una bomba en las proximidades de la terminal aérea.
El criminal, arrestado el sábado pasado con medios de guerra, confesó que pretendía perpetrar el atentado mediante el estallido de un camión cisterna de combustibles durante la investidura de Lula da Silva.
Bolsonaro no asistirá al cambio de mando
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, no solo decidió no entregar la banda presidencial a Luiz Inacio Lula da Silva el próximo 1° de enero sino que pretende estar fuera del país para la cita.
Según el portal de noticias Oul, Bolsonaro reveló a sus amigos que pasará algún tiempo en el condominio Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida, propiedad del expresidente Donald Trump.
Él y Bolsonaro, que tienen una relación cercana, cenaron allí en marzo de 2020, durante una visita oficial del mandatario brasileño a Estados Unidos, al inicio de la pandemia de coronavirus.
El expresidente estadounidense se ha mantenido en la primera fila política desde su salida del poder en medio del asalto al Capitolio en enero de 2021 y desde entonces ha intentado impulsar su candidatura para las elecciones de 2024. Su figura ha sufrido diversos varapalos, entre ellos los resultados de las elecciones de medio término y la incautación de documentos clasificados que se llevó precisamente a Mar-a-Lago tras abandonar la Casa Blanca.
El medio brasileño no pudo confirmar si Bolsonaro se quedará en la residencia de Trump o en otra casa de la propiedad. El viaje de Bolsonaro está programado para el miércoles 28 de diciembre.
El presidente saliente dijo a sus amigos que tiene la intención de “descansar un mes o dos” en Florida.