De acuerdo con esos guarismos, se presumía un resultado muy ajustado que podría provocar una demora de varios días para conocer oficialmente al ganador, tal como ocurrió en los comicios de 2016.
Mientras tanto, se aguardaba el resultado del conteo rápido de la misma empresa, con 1% de margen de error y cuya difusión estaba prevista para las 22.30 (las 0.30 de mañana en la Argentina).
A su vez, la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) adelantó que el primer reporte oficial se divulgaría a partir de las 23.30 (la 1.30 de mañana en la Argentina).
En ese contexto, Castillo llamó por Twitter a los fiscales de su partido, Perú Libre (PL), a “estar atentos a defender cada voto”, y al “pueblo peruano”, a “estar vigilantes en la defensa de la democracia”.
«Esperaremos los resultados de la ONPE y nos pronunciaremos entonces», agregó poco después ante sus seguidores desde el balcón de su casa en Tacabamba.
En tanto, el candidato a primer vicepresidente de Fuerza Popular (FP, el partido de Fujimori), Luis Galarreta, aseguró que su agrupación reconocería el resultado de los comicios, sea cual fuere.
Más de 25 millones de ciudadanos estuvieron en condiciones de elegir al próximo presidente de Perú en segunda vuelta, en elecciones que se desarrollaron en general con normalidad, según autoridades y observadores extranjeros.
La ONPE reportó que al mediodía ya estaba funcionando la totalidad de las mesas.
“Observamos una evolución muy positiva en relación con la primera vuelta en cuanto a la instalación de mesas, mucho más temprano”, afirmó el jefe de la Misión de Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA), el excanciller paraguayo Rubén Ramírez, a la radio RPP.
A la vez, la Misión reportó “normalidad en los centros de votación” en todo el país, en un mensaje en Twitter.
Tras votar en una escuela en Tacabamba, en el departamento norteño Cajamarca, Castillo afirmó que vivía la jornada «con esperanza y tranquilidad», y exhortó a la unidad de los peruanos para «poder sacar adelante al país».
Castillo reveló que esperaría los primeros resultados de los comicios en Tacabamba, en vez de trasladarse a Lima, porque estaba preocupado por la salud de sus padres, que sin embargo fueron también a votar.
Fujimori votó esta tarde en un colegio del barrio limeño Surco y, tras hacerlo, felicitó a «los abuelitos y abuelitas» que asistieron a las urnas «pensando en sus hijos y sus nietos» y son «los héroes del Bicentenario».