La Argentina, su actual gobierno (incluso antes de asumir) tuvo gran ingerencia en el proceso de recuperación democrática en Boilivia, comenzando por haber contribuido sensiblemente para salvar la integridad de Evo Morales y Álvaro García Linera, entre otros, cuando se produjo el golpe y debieron dejar el territorio de su país. Por eso no sorprende que el propio Alberto Fernández participe de forma presencial en la asunción de Luis Arce, hoy en La Paz, y que también acompañe mañana a Evo en su regreso a Bolivia. El presidente argentino aguardará su llegada a La Quiaca, en Jujuy, para luego cruzar la frontera, presumiblemente juntos. Y ya en Villazón, el exmandatario boliviano encabezará una caravana que a lo largo de tres días recorrerá más de 1100 kilómetros. Tiene planeado arribar al aeropuerto de Chimoré el miércoles 11. Es más que simbólico ese episodio: Morales debió partir de Bolivia el 11 de noviembre de 2019 y desde ese aeropuerto salió hacia México, para iniciar su exilio tras ser derrocado.
«El 11 salí de Chimoré para salvar la vida y el 11 volveré con vida a Chimoré», sintetizó el líder aymara. Y se anuncia la participación de más de un millar de vehículos, en un recorrido que incluirá distintos actos en las localidades de tres Estados bolivianos (Potosí, Oruro y Cochabamba). El cronograma inicial será un primer contacto masivo con sus connacionales en Villazón, tras superar el paso fronterizo que une esa ciudad con La Quiaca. El mismo lunes pasarán por Tupiza, Atocha y Uyuni. Al día siguiente partirán para deternerse en Challapata y en Sevaruyo. Y el miércoles arribarán a Chimoré, a menos de 200 km. de Cochabamba, 567 km. de La Paz y a sólo 287 km. de Santa Cruz de la Sierra, el epicentro de la resistencia golpista boliviana. Por eso, al tiempo que se prevé un multitudinario apoyo popular al regreso de Evo a su tierra, tanto en las rutas como en los actos, también se teme que haya algún episodio desafiante y violento de parte de esa oposición que sigue sin reconocer la voluntad del voto boliviano.
EN TIWANAKU CON RITOS ANCESTRALES
El presidente y vice electos, Luis Arce Catacora y David Choquehuanca, llegaron con sus esposas e hijos a Tiwanaku a las 4:32 de la madrugada del viernes. A los pocos minutos se inició a la Ceremonia Ancestral de la wajtha, ofrenda a la Pachamama, con el fin de pedir a las deidades “fortaleza y salud para gobernar en los próximos cinco años”. Los preparativos fueron elaborados por cuatro Amautas y dos Mama T’allas, quienes realizaron la Ceremonia de Gratitud. Los amautas entregaron dos diademas en representación de los Apus (dioses) máximos, el símbolo del Sol que engendra la energía. “Hermanos, simplemente pedir a nuestros Achachilas, nos den sabiduría para poder llevar adelante al país en paz, tranquilidad y en prosperidad. Jallalla hermanos”, dijo Arce .