Por abrumadora mayoría, la Asamblea General de la ONU aprobó este jueves una resolución que exige el fin del bloqueo económico y comercial que Estados Unidos impone contra Cuba hace más de seis décadas.
Este llamamiento, aprobado anualmente desde hace 31 años, logró el voto positivo de 187 países, una abstención (Ucrania) y tan solo dos votos negativos, de Estados Unidos e Israel que todos los años votan en contra.
La votación ocurrió justo después de que el canciller cubano, Bruno Rodríguez, hiciera uso de la palabra denunciando ante la asamblea que el bloqueo «viola el derecho a la vida, la salud, la educación y el bienestar de todas las cubanas y cubanos».
“El bloqueo es un acto de guerra económica en tiempos de paz, dirigido a anular la capacidad del Gobierno para atender las necesidades de la población, crear una situación de ingobernabilidad y destruir el orden constitucional” explicó.
Rodriguez centró su crítica a la política estadounidense planteando que el bloqueo afecta centralmente a la población cubana, ya que son “las familias en el país las que sienten el desabastecimiento, los precios excesivos y los salarios devaluados”. Asimismo, resalto que “miente el Gobierno de Estados Unidos al afirmar que el bloqueo no impide el acceso a medicamentos y equipos médicos”.
“No es legal ni ético que el Gobierno de una potencia someta por décadas a una nación pequeña a una guerra económica incesante en aras de imponer un sistema político ajeno y volver a apropiarse de sus recursos. Es inaceptable privar a un pueblo entero del derecho a la libre determinación, al desarrollo y al progreso humano”.
Al finalizar su discurso, el diplomático cubano planteó que “el bloqueo no es responsable de todos los problemas que enfrenta hoy nuestro país, como ya ha dicho el presidente Miguel Díaz- Canel. Pero faltaría a la verdad quien niegue sus gravísimos efectos y no reconozca que es la causa principal de las privaciones y carencias y sufrimientos de las familias cubanas”.
A su vez, Estados Unidos justificó su postura a través de su embajador adjunto ante la ONU, Richard Mills, planteando que el bloqueo, financiero y comercial impuesto contra Cuba tiene como fin «hacer progresar la democracia y promover los derechos humanos y las libertades» en la isla caribeña.
¿Qué es el bloqueo?
El bloqueo contra Cuba comenzó en 1960. Se trata de la política de cercamiento y asfixia económica que más tiempo se ha mantenido en el tiempo. Fue una de las primeras reacciones del gobierno de Estados Unidos contra el triunfo del proceso revolucionario en la isla. Desde ese momento, el bloqueo se ha transformado en una pieza central de Washington para forzar, lo que llaman, un “cambio de régimen” en Cuba.
En una carta enviada a su superior en 1960, el Subsecretario de Estado adjunto de Estados Unidos, Lester D. Mallory, explicaba la estrategia de la siguiente manera: “Deben emprenderse todos los medios posibles con prontitud para debilitar la vida económica de Cuba […] negar dinero y suministros a Cuba, disminuir los salarios monetarios y reales, provocar el hambre, la desesperación y el derrocamiento del gobierno”.
Desde ese momento, los Estados Unidos han implementado un complejo entramado de leyes y sanciones que buscan deliberadamente afectar la economía y el comercio cubano. Durante estos más de 60 años, en diferentes momentos históricos, esas sanciones unilaterales se han ido endureciendo hasta el punto de que actualmente afectan a terceros países o empresas que quieran mantener vínculos comerciales con la isla caribeña.
El proyecto de resolución presentado por Cuba este año -y aprobado por los 187 votos positivos en la asamblea- lleva el título de «Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba».
El documento estima que, desde marzo de 2022 hasta febrero de 2023, “el bloqueo causó daños y perjuicios a Cuba, estimados en el orden de los 4 mil 867 millones de dólares”. Lo que equivale a pérdidas de 13 millones de dólares por día.
De esta manera, el documento indaga sobre cómo el bloqueo explica una parte significativa de la actual crisis económica y de desabastecimiento que atraviesa Cuba. “Se estima que, de no existir el bloqueo, el PIB de Cuba podría haber crecido un 9% en 2022” se estima en el mismo.
El bloqueo es considerado una violación al derecho internacional y a los derechos humanos de los cubanos. Ya que los efectos del bloqueo afectan al conjunto de la población cubana, limitando su posibilidad de acceso a bienes y servicios de primera necesidad. Actualmente se calcula que más del 80% de los cubanos solo ha conocido una Cuba con bloqueo.
La primera vez que el problema del bloqueo contra Cuba fue tratado en la Asamblea General de la ONU fue en 1992. Desde entonces, todos los años el máximo órgano de deliberación de las Naciones Unidas le ha exigido a Estados Unidos que levante el bloqueo que mantiene de manera unilateral contra Cuba.
Desde hace más de 30 años, el proyecto de resolución presentado por Cuba contra el bloqueo es aprobado por amplia mayoría, siendo rechazado solamente por Estados Unidos e Israel junto a algún aliado circunstancial.
El año pasado, la resolución que exigía el fin del bloqueo obtuvo una mayoría abrumadora de 185 votos a favor, dos en contra (los de Estados Unidos e Israel) y dos abstenciones (Ucrania y Brasil).
“El mundo ha vuelto a decir NO al #BloqueoGenocida. ¡Viva #Cuba!”, publicó Díaz-Canel.