Horas antes de la conmemoración del 46° aniversario del golpe militar que derrocó a Salvador Allende en Chile, el actual presidente Sebastián Piñera promulgó el proyecto del ley sancionado por el Congreso de ese país que deroga la polémica Ley Reservada del Cobre que les sirvió a las Fuerzas Armadas para financiar su política de defensa así como para concretar millonarios desfalcos.
De todos modos, el mandatario recibió enérgicas críticas por su decisión de que no hubiera actos oficiales que recordaran el inicio de la dictadura. Piñera advirtió, sin acallar las críticas, que «no se cumple un número de años significativo y que es un tema que divide a Chile». El jefe de Estado, acompañado por la primera dama, Cecilia Morel, en el patio de Los Naranjos, en un acto que duró cinco minutos, leyó un documento de 14 pequeños párrafos y no aceptó preguntas. Mientras, se realizaban manifestaciones a sus espaldas en la Plaza La Constitución.
Uno de los más críticos fue el actual presidente del PS, Álvaro Elizalde, quien señaló que el gobierno «no quiere reconocer algo que todo sabemos: que parte importante de su base de apoyo está constituida por quienes precisamente apoyaron el golpe de Estado, apoyaron la dictadura y fueron los que el propio presidente Piñera denominó en su tiempo ‘cómplices pasivos'».
Pero horas antes, junto al ministro de Defensa, Alberto Espina, Piñera promulgó una nueva ley de financiamiento de las Fuerzas Armadas que deroga la Ley Reservada del Cobre. Lo que hizo el mandatario fue darle vigencia a una ley que sancionó el Congreso chileno y permite financiar de una manera más transparente y regulada las estrategias de Defensa Nacional de las Fuerzas Armadas, que antes eran financiadas con los excedentes que dejaba la exportación del cobre estatal.
Ahí sí, Piñera se explayó largamente y sostuvo que esta ley «es un paso adelante, adicional, hacia la normalización entre las relaciones entre la sociedad civil y nuestras Fuerzas Armadas. Estamos dando este paso para hacer más transparente el financiamiento a las Fuerzas Armadas y para que cuenten con el monto propio adecuado para su naturaleza».