Javier Milei ya acumula una decena de denuncias sobre la presunta venta de cargos en las listas de La Libertad Avanza. Para defenderse, el precandidato presidencial de ultraderecha anticipa demandas penales contra los denunciantes. Algunos hablan de precios que van de los 10.000 a los 40.000 dólares. Lo que Milei no alcance a judicializar, también lo desmentirá con vehemencia. Es lo que también hizo esta semana para negar un presunto acuerdo con el Frente Renovador que le habría permitido injerencia en las listas de LLA para competir en Tigre y en otros distritos.
La sospecha es corrosiva para Milei y se suma a la densidad de las acusaciones sobre el cobro en dólares a los aliados territoriales de la marca nacional, un punto que el abogado y analista financiero Carlos Maslatón ratificó y amplió este viernes en la investigación preliminar que lleva adelante el fiscal federal con competencia electoral Ramiro González.
En el entorno del economista de ultraderecha disparan descalificaciones contra todos los que hablaron de este tipo de transacciones electorales. Ahora son todos desconocidos y figuras de tercera línea. Entre ellos el empresario Juan Carlos Blumberg, que aseguró haber recibido el mismo pedido para estar en la boleta. «Blumberg también dijo que era ingeniero y fue candidato tres veces. La vez que mejor le fue sacó el 0,86 de los votos. Es un mentiroso serial», contraatacaron en LLA. Pero las respuestas no pasan de la relativización sobre el rol de cada uno de los denunciantes. «En cada cierre de listas hay heridos y tienen como finalidad justificar sus ausencias en las listas haciendo denuncias», opinaron cerca de Milei.
Los principales referentes de ese espacio de ultraderecha están a la defensiva. En el caso de las negociaciones con el massismo no pasan de la desmentida. Tanto en el caso de las denuncias como en el armado compartido de listas con el massismo los defensores de Milei no aportan ningún dato esclarecedor o que demuela las versiones. Quizás sea un recaudo ante la investigación que lleva adelante el fiscal Ramiro González y que podría influir en la decisión de la jueza federal con competencia electoral María Romilda Servini para abrir un expediente que origine el desfile de todos los exaliados y excandidatos de Milei, que tampoco ocultan la molestia ante las argumentaciones que lanzan para descalificarlos.
Los señalamientos provienen de dirigentes conservadores y de ultraderecha que se identificaban con Milei. La irrupción de las denuncias sucede luego de una crisis interna por las críticas contra los manejos de Karina Milei, hermana del diputado y la persona con mayor influencia sobre Javier. Se suma Carlos Kikuchi, que cuenta con el respaldo de ella pero ha sido apuntado como uno de los responsables de las negociaciones económicas y también de los pésimos resultados que han obtenido los candidatos de los sellos aliados a LLA en las provincias que tuvieron elecciones desdobladas.
La repetición de datos sobre la venta de cargos sugiere algo más que un despecho de malheridos y desilusionados. Aporta los contornos de un mecanismo de recaudación en dólares para financiar la campaña que tenía como contraprestación la candidatura y el compromiso del ganador de permitir contratos legislativos en caso de ganar los comicios en la categoría correspondiente. El discurso público vehemente que elige Milei para negarlo todo no alcanza a contener las sospechas. Lo mismo le pasa a su socio Ramiro Marra. Se postula como candidato a jefe de Gobierno porteño y cumplirá dos semanas lejos de los ejes de su campaña porque está sumergido en atajar las denuncias contra su líder político.
Los casos en distintas provincias se multiplican mientras Milei afronta una declinación en las encuestas. La autodefensa ante las denuncias es la misma cornisa comunicacional que caminan en LLA para responder a la caída en los sondeos. Ante las consultas de Tiempo, en LLA no desmintieron las encuestas que lo ubican entre los 18 y 23 puntos de intención de voto. «Es un piso muy alto y seguimos confiados en llegar a la segunda vuelta», vaticinaron las fuentes cercanas al diputado.
Con ese argumento buscan rebatir las incógnitas que se disparan con el destino que podrían tener los votantes que pierde Milei. ¿Van hacia JxC y son contenidos por Patricia Bullrich? ¿Se trata de opiniones mucho más volátiles cuyo desencanto los puede empujar a votar a la izquierda o al peronismo?
En LLA soslayan ese proceso. Vaticinan que si Horacio Rodríguez Larreta le gana la intena de JxC a Bullrich, Milei podría afrontar una segunda vuelta tanto con él como con Sergio Massa, precandidato de Unión por la Patria. Si la exministra de Seguridad le gana a Larreta estiman que si Milei sale segundo en la primera vuelta, podría afrontar un balotage con Massa y absorber los votos de JxC. Es todo lo contrario a las versiones que retumbaron esta semana acerca de una caída pronunciada del economista y un crecimiento de Bullrich a partir de ese debilitamiento.
«A mí no me extrañaría que Milei saque once puntos en las PASO y después se caiga», dijo Maslatón este sábado por la noche en un mano a mano por redes sociales organizado por Gabriel Solano, precandidato presidencial del Partido Obrero.
El lugar elegido y las palabras del abogado son dos dardos envenenados que le caen pésimo a Milei de parte de su exaliado, el mismo que aseguró que existe un virtual «franquiciado» en dólares para el armado de las listas.
Entre el capítulo judicial que se avecina y las especulaciones sobre un cambio en la tendencia de las encuestas, Milei también transitará los próximos 35 días que lo separan de las PASO con datos sobre sus orígenes y su intimidad. El diputado realmente está convencido de que puede comunicarse con sus perros fallecidos y que también puede recibir mensajes de Dios. «Sí puedo decir que él está convencido de que habla con Dios, que lo eligió a él para una misión divina, que es meterse en política y ser presidente, que lo eligió como antes lo eligió a Moisés», revela el periodista Juan Luis González, autor del libro El loco (Planeta).
La obra confirma que el líder de ultraderecha tiene convicciones esotéricas que sustentan sus ambiciones presidenciales y que su hermana juega un rol excluyente y determinante en un armado político que, en algunas provincias, se les volvió en contra. Algo de la narrativa electoral de la ultraderecha local parece resquebrajarse, pero sus adversarios no abandonan la preocupación de que Milei sobreviva a los crujidos de los últimos 40 días y las tendencias que lo tiran hacia abajo se reviertan.