La vuelta de las grúas en las calles porteñas desató una ola de críticas que este viernes derivó en un reclamos de los legisladores porteños del Frente de Todos, quienes presentaron un proyecto para limitar su servicio en la Ciudad de Buenos Aires.
La medida de disminuir al mínimo el servicio de acarreo (y su posterior pago del servicio más la multa) había buscado que las personas exceptuadas del aislamiento social preventivo pudieran tener facilidades para manejarse en sus vehículos particulares y evitar el transporte público. Con el correr del tiempo y la flexibilización de la cuarentena, el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta argumentó que el volúment de autos había aumentado considerablemente y este lunes último restableció el servicio de grúas.
“El Gobierno de la Ciudad suma una complicación más a todos los vecinos en un contexto de emergencia, donde el uso del auto resulta esencial y hay complicaciones para estacionar. Por eso desde el Frente de Todos presentamos un proyecto para que sólo se permita el acarreo en lugares que complican la circulación o que obstaculicen la atención de urgencias” señaló la Legisladora Claudia Neira, autora de la iniciativa.
La propuesta de la oposición porteña, en líneas generales, pide retrotraer el servicio a cómo estaba antes del 4 de amyo y sólo habilitar el acarreo de vehículos en casos de gravedad o urgencia, como por ejemplo si se encuentran estacionados ante determinados sitios como comisarías y cuerpos de Bomberos, rampas e instituciones de personas con discapacidad, bicisendas, bancos y correo en horario de atención al público, u hospitales con conexión de agua por camiones cisterna. Además, los representantes del Frente de Todos piden la suspensión del pago de acarreo hasta diciembre.
“Queremos que el acarreo sirva para ordenar el tránsito, no como método de recaudación”, señaló Neira.