En un nuevo capítulo en la saga de la polémica en torno a Pfizer, el director del Fondo Covax para América Latina, Santiago Cornejo, le escribió a la ministra de Salud, Carla Vizzotti, para aclarar sus dichos en torno a esa vacuna. Fue luego de que la oposición volviera a cuestionar la supuesta negativa local para recibir esas dosis. “La Argentina tenía interés de recibir la vacuna de Pfizer”, afirmó Cornejo, y añadió que “como no acordó con los términos de indemnización y responsabilidad del fabricante no pudo continuar con la ventana de COVAX”.
“En mi respuesta utilicé la traducción de los términos en nuestro acuerdo legal con los países (que llamamos ‘Opt-in/Opt-out Windows’) y la traducción de este término se está interpretando tan solo como una cuestión de interés de parte del gobierno con la vacuna cuando no es así”, detalló Cornejo, azorado ante la reacción mediática local que tuvieron sus dichos en una reunión sobre el mecanismo COVAX, el consorcio internacional para la distribución «igualitaria de vacunas» entre los países menos favorecidos.
“Fue una gran sorpresa la repercusión de mis dichos y no pude responder antes porque ocurrió en mi madrugada. Lamento el foco que se está haciendo de mis comentarios en un encuentro privado sobre el mecanismo COVAX y continuamos trabajando conjuntamente para que la Argentina y el mundo entero reciba vacunas de COVID”, le escribió a Vizzotti, quien en conferencia de prensa en la mañana del miércoles pidió a los distintos actores políticos que «bajen la tensión y bajen la obsesión que tienen» con la vacuna Pfizer contra el coronavirus.
«Esto es gravísimo, no puede volver a suceder. Tiene un impacto porque en el medio hay gente. Necesitamos pedirle a cada actor que bajen la tensión y bajen la obsesión que tienen con Pfizer. La Argentina quiere compara la vacuna de Pfizer. La empresa quiere venderla y estamos trabajando para eso», dijo la ministra.
Además, Vizzotti informó que el Instituto Gamaleya aprobó los resultados del control de calidad de los componentes de la vacuna Spuntnik V producidos en el laboratorio Richmond, de la Argentina, con lo cual el país será «parte de la cadena de producción» de la vacuna rusa.
«El Instituto Gamaleya ha confirmado el control de calidad satisfactorio de tres lotes de cada uno de los componentes de la vacuna Spuntik. Vamos a avanzar en que Argentina sea parte de la cadena de producción de la vacuna», dijo la ministra en rueda de prensa en Casa de Gobierno.
En su misiva, Cornejo remarcó que “la Argentina no solo ha cumplido con todos nuestros requisitos sino también que tu equipo (dirigiéndose a la Ministra de Salud) trabaja conjuntamente con nosotros para ayudarnos a mejorar nuestra respuesta multilateral. En estos momentos de crisis necesitamos trabajar todos juntos y tenemos que estar más unidos que nunca. Justamente el mensaje de mi presentación y COVAX fue la necesidad de trabajar todos juntos porque es la única manera en la que vamos a derrotar esta pandemia”.
La nueva polémica se instaló en la noche del martes, luego de que la diputada nacional por la UCR Claudia Najul, en el marco de una charla brindada para el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales, consultara a Cornejo por la posición de Argentina ante las vacunas Pfizer que podría recibir vía COVAX.
Cornejo respondió que Argentina es un país que se autofinancia en la obtención de vacunas y que «optó por elegir un modelo de compra opcional». Y agregó: «Antes de firmarse un acuerdo, se consulta al país si quiere ser agregado en la demanda. Si el país dice que no, no van a recibir menos dosis de nosotros. Si no que no van a recibir de ese candidato. En el caso de Pfizer, nos han dicho que no».
Luego, en la carta, Cornejo aclaró que “la Argentina tenía interés de recibir la vacuna de Pfizer” pero “como no acordó con los términos de indemnización y responsabilidad del fabricante no pudo continuar con la ventana de COVAX”. De todos modos, explicó ya en su primer mensaje sobre el tema que eso no implicaba recibir menos dosis por parte de ese fondo.
Pese a esto, la diputada Najul dijo en Twitter que la cuestión implicaba “un escándalo con todas las letras”. Agregó que «ya lo era desde el punto de vista estratégico, cuando el exministro González García rechazó acceder a vacunas vía COVAX para inmunizar a 18 millones de personas. Ahora, también desde el lado humano: había vacunas y dijeron que no las querían”. La oposición se montó, una vez más, sobre esta versión con datos falsos.
Lo cierto es que las dosis de Pfizer ofrecidas por Covax eran apenas 182.520. Argentina había contratado 9.070.000 de ese fondo, del que hasta ahora se recibieron 1.900.000. Algo que también sucede en otros países que acordaron con este Fondo.