Hasta el 30 de abril podrá verse en el Centro Cultural Recoleta, Junín 1930 con entrada libre y gratuita la muestra Vivan las mujeres. En línea con Amnistía Internacional, la muestra busca generar conciencia sobre la violencia de género. Por primera vez, la muestra se hace al aire libre, lo que convierte al patrio del CCR en una sala de exposición.
Su curadora, Clarisa Moura, expresó: «Es una campaña sobre una problemática común y la idea es que este proyecto detone afuera, que habite espacios donde la gente transita, con la posibilidad de activar cosas en el otro. Hay muchas mujeres que son víctimas y no lo saben, estar en situación de violencia no es una relación tan clara ni lineal, porque la violencia se instala como algo natural y se ha estandarizado en muchos niveles».
La versión local de Vivan las mujeres, y que previo a su montaje estuvo acompañada por una residencia in situ de ocho artistas y poetas, forma parte de un proyecto internacional de puertas abiertas iniciado en México para la vía pública y cuya primera acción fue exhibirse en el metro de Ciudad de México, aunque ahora continuará su recorrido por otros lugares, incorporando voces y miradas de más artistas.
A la Argentina, el proyecto impulsado por Moura llegó convocado por el Centro Cultural Recoleta, que desarrolló como antesala una residencia de cuatro días con las artistas Sofía Alvarez Watson, Mariana de la Paz Arabarco, Irana Douer, Marina Gersberg, Powerpaola, María Victoria Rodríguez García y Jazmín Varela, para desandar las contradicciones y cotidianidades que anidan en los muchos canales por los que transita la violencia de género.
En la muestra podrá verse, entre muchos otros, uno de la reconocida artista argentina Isol creado en conjunto con la cantautora mexicana Julieta Venegas. En total, el proyecto inclye 55 piezas gráficas y más de una veintena de obras literarias de artistas mujeres de Ecuador, México, España, Chile, Perú y la Argentina, entre otros países de la región. La muestra se caracteriza por su potencia visual que ayuda a desnaturalizar el maltrato en todos sus niveles que tiende a naturalizarse como una forma posible de relación entre hombres y mujeres.