“Lo importante y lo primero que hay que decir es que es una enfermedad que en principio no es grave y se autolimita. No estamos hablando de Covid”, remarca el médico Martín Hojman, de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), en relación al brote de viruela símica que causa preocupación a nivel global y mientras se estudia un caso sospechoso en la Argentina. El especialista recomienda “no entrar en pánico, consultar y aislarse si hay síntomas, como hacemos con la varicela”.
“Por lo que sabemos hasta ahora, se transmite fundamentalmente por dos maneras: contacto con animales salvajes –como roedores, ardillas- y el contacto entre personas. Pero tiene que haber contacto prolongado y cercano. Contacto con las lesiones que genera –vesículas- o por vía respiratoria”, explica Hojman. Pero aclara que esa vía de contagio “no es como el Covid, sino por gotas gruesas que caen”. Es decir, no por aerosoles. “La probabilidad de contagio es baja”, afirma.
El infectólogo destaca la importancia de que no se trate de una enfermedad nueva, sino con larga historia y estudiada. “Como ya se dijo, era una enfermedad de negros africanos que no les importan a nadie y mueren bastante por eso. Pero un blanco la tiene que tener para que el mundo le preste atención”, cuestiona. Y señala que en ese continente hay muertes por viruela símica pero dada la “mala combinación” entre inmunocompromiso, mala higiene, mala nutrición y malas condiciones de salud en general.
La existencia de una vacuna contra la viruela, aplicada a la población en general hasta 1972, permite que “la gente que nació antes tenga algún tipo de anticuerpos”. Además, señala Hojman, “hay una vacuna para este tipo de virus en Estados Unidos ya desarrollada, pero es a virus vivo, con estructura vieja. El tema es ver si es necesaria”.
En medio de la cuarta ola de la pandemia de coronavirus en la Argentina y en estado de alerta ante los casos de hepatitis pediátrica de origen desconocido, el brote de viruela símica o de mono encendió todas las alarmas. ¿Por qué la emergencia de estas nuevas enfermedades y brotes? Hojman opina que “pasan varias cosas. Hay como una sensibilización y una alerta y alarma mucho mayor cuando aparecen casos así. Esto es un brote, una aparición de casos inesperados en un lugar no habitual. Y llama la atención. Si no hubiera pasado lo del Covid, hubieran salido algunas noticias y ya. Me parece bien que hayamos aprendido. El tema es que no haya pánico. Si hay lesiones, consultar y aislarse. Si uno tiene un conocido con estas lesiones, no exponerse”.
En las últimas horas, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, afirmó que el paciente que se encuentra bajo estudio en la ciudad de Buenos Aires presentó síntomas compatibles con los de la viruela símica y remarcó que «viene de una zona donde ha habido casos», por España, por lo que «potencialmente» podría confirmarse el contagio de la enfermedad.
En la Argentina, según indica Hojman, hasta ahora no había existido registro de un caso con esta enfermedad, conocida desde 1958. Sin embargo, aclara que “nunca huno un registro informado, vivimos en un país donde puede haber llegado un caso y no lo supimos. Lo que nunca hubo fue un brote”.
No estigmatizar
En medio de la desinformación y el miedo, surgieron versiones que vinculaban a la viruela símica con la homosexualidad, a raíz de contagios reportados entre población gay en Europa. “Lo de vía sexual está discutido, por ahora no hay nada de eso. No está vinculado con los homosexuales, para nada. En España se dijo porque parece que hubo un par de marchas del orgullo o fiestas que serían uno de los lugares donde se diseminó la enfermedad. Pero el motivo es que había mucha gente junta y cerca, nada más”, aclara el infectólogo.
Ante el avance de esa estigmatización, el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (Onusida) repudió este domingo informaciones y comentarios «estereotipados» sobre la propagación de la viruela del mono por reforzar un estigma homofóbico y racista contra la comunidad LGTBI y la población africana. Y advirtió que esto podría «socavar la lucha contra la epidemia rápidamente».
Onusida indicó que «una parte significativa de los casos se han identificado entre hombres homosexuales, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres, con algunos casos identificados a través de clínicas de salud sexual». Sin embargo, apuntó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) «señaló que la evidencia disponible sugiere que quienes corren mayor riesgo son aquellos que han tenido contacto físico cercano con alguien con viruela del simio, y ese riesgo no se limita a los hombres que tienen sexo con hombres».