Otras 214 personas murieron y 8.159 contrajeron coronavirus en las últimas 24 horas en la Argentina, mientras el Gobierno anunció este viernes la realización en el país de los estudios de la Fase 3 de una de las vacunas chinas, que se sumará a las pruebas que ya inició el laboratorio Pfizer y al acuerdo con la Universidad de Oxford.
Con las cifras oficiales anunciadas esta noche, el número total de fallecidos desde el inicio de la pandemia ascendió a 6.730, en tanto que los infectados llegaron a 329.043 casos.
La cartera sanitaria agregó que son 1.853 los internados en unidades de terapia intensiva, con un porcentaje de ocupación de camas de adultos de 58% en el país y del 67,1% en la Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA).
En este contexto, el Ministerio de Salud autorizó a realizar estudios de la Fase 3 de la vacuna china contra el coronavirus del grupo Sinophar, que desarrolla el Laboratorio Elea Phoenix, tras su aprobación por la Anmat,
«Es un excelente anuncio», coincidieron los infectólogos consultados por Télam ante la noticia de que el Ministerio de Salud autorizó a realizar los estudios.
«Estamos muy orgullosos de este logro en el que hemos comprometido todo el esfuerzo para que podamos avanzar en forma conjunta y solidaria para obtener vacunas a disposición de nuestro pueblo», dijo el ministro de Salud, Ginés González García.
También destacó el esfuerzo del país y expresó «el orgullo argentino de contar con capacidad técnica, desarrollo tecnológico y trayectoria clínica».
El infectólogo Tomás Orduna, integrante del comité de asesores del presidente Alberto Fernández, manifestó a Télam su satisfacción ante el anuncio.
«Es un excelente anuncio. Participar de la Fase 3 de vacunas es muy importante porque permite ver los resultados sobre eficacia y seguridad», explicó.
Por su parte, el viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, aseguró hoy que en los últimos diez días «la aceleración que teníamos se redujo en el AMBA», pero alertó que en el interior del país y de la provincia «están empezando a subir los casos» de coronavirus.
«Las epidemias tan masivas como esta tienen movimientos más lentos de lo que uno tiene información. Hay vaivenes que uno puede ver que baja unos días, que sube otros, pero nos falta para trazar una recta. En los últimos diez días vimos que la aceleración que teníamos se redujo en el AMBA», afirmó Kreplak en declaraciones formuladas esta mañana a Radio Nacional.
El funcionario sostuvo que «esto no quiere decir que hayan bajado los casos, sino que la velocidad de contagios ha bajado un montón».
El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, dijo, en tanto, que en la Ciudad «no se ha terminado nada», al referirse al amesetamiento de la curva de contagios de coronavirus en el distrito, y, tras pedir a la ciudadanía «seguir cuidándose», remarcó que recién «cuando aparezca un tratamiento efectivo o llegue la vacuna» habrá «un escenario diferente».
«Aquí no se ha terminado nada, no estamos de vacaciones, estamos en el lugar alto de la curva de contagios, con un amesetamiento y tendencia al descenso, pero no hemos resuelto nada de la epidemia en la Ciudad», afirmó Quirós en conferencia de prensa en la sede del Ejecutivo porteño.
El funcionario señaló que «tenemos que seguir enfocados, el Gobierno y la ciudadanía, para trabajar en el cuidado y el descenso de esta pandemia, y recién cuando haya descendido clínicamente o aparezca la vacuna estaremos en otra situación».
En el plano internacional, el virus continuo hoy su avance en Asia, con el mayor aumento de casos diarios en Corea del Sur en más de cinco meses, mientras la segunda ola de contagios en Europa golpeaba a decenas de escuelas en la capital de Alemania y la pandemia redoblaba su cruento paso por América.
A nivel global, los dos países más afectados por la pandemia, Estados Unidos y Brasil, continúan al frente con 5,6 y 3,5 millones de contagios, respectivamente, mientras que los decesos superaban los 174.700 y 112.300, marcando una amplia diferencia respecto del resto de las naciones.
En el estado norteamericano de Florida, el que reúne más contagios después de California, la tasa de casos positivos en las pruebas diarias se mantuvo hoy por noveno día consecutivo por debajo del 10%, pero los nuevos confirmados aumentaron en 4.684 y las muertes en 119, informaron las autoridades sanitarias.
En Brasil, desde el inicio de la enfermedad, murieron al menos 700 indígenas, una situación que puede empeorar luego de que el Gobierno de Jair Bolsonaro negara a Médicos Sin Frontera el acceso a las reservas de la tribu Terena, en Mato Grosso do Sul, donde viven 5.000 personas.
No obstante, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó hoy que la curva de contagios en Brasil empezó a estabilizarse.