Unas 40 personas fueron desalojadas este viernes por Policía de la Ciudad tras ingresar a dos edificios de departamentos que permanecen deshabitados, y que forman parte del complejo habitacional Padre Mugica, en Villa Lugano, en reclamo de la entrega de las viviendas al Gobierno porteño.

La situación comenzó ayer, en las plateas 12 y 13 del complejo ubicado en Zelarrayán al 6800, y terminó esa tarde con un operativo policial que registró momentos de tensión y sobre el que algunos vecinos aseguraron que hubo violencia sobre una mujer embarazada.

Fuentes oficiales porteñas informaron a Télam que el personal del Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC), el organismo que regula la política habitacional, «realizó un trabajo con las familias» que permanecían dentro de los departamentos «las cuales accedieron a retirarse», tras lo cual se procedió a iniciar tareas para «tapiar» los ingresos.

Además, señalaron que no existió «una orden de desalojo» desde la Justicia porteña, y que el personal de la Policía de la Ciudad cumplió «tareas de prevención» que fueron indicadas desde el Ministerio de Seguridad a cargo de Eugenio Burzaco.

El ingreso de los ocupantes a los edificios generó que desde la medianoche se hiciera presente personal de la Comisaría Vecinal 8 A de la Policía de la Ciudad para evitar el ingreso y egreso de personas al lugar.

En tanto, la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas 34, a cargo de Adriana Bellavigna, dispuso mantener la custodia del lugar y no adoptar medidas respecto de las personas que ingresaron.

Un vecino de la zona, Adolfo, dijo este mediodía en diálogo con la señal de noticias TN que «estas viviendas son del Programa Sueños Compartidos, nunca se concluyeron por el Instituto de la Vivienda, y son personas que necesitan una vivienda».

«Es una asignatura pendiente de varios gobiernos, que no pudieron atender esos requerimientos, las personas se desbordaron y decidieron ocupar las viviendas, es la inequidad del Estado», agregó.

En tanto, un hombre que salió por sus propios medios del edificio 12 aseveró que se retiró con la promesa de los representantes del IVC, de darles una noche de hotel y de que el lunes retomarían el diálogo para buscar una solución al reclamo habitacional.

«Un representante del IVC tomó nota de los datos», dijo en relación a la información de las personas que intentaron ocupar los edificios.

El interlocutor, que mantuvo en anonimato su identidad, afirmó que él no vive en el complejo, que es de Santiago del Estero, que vino a la Ciudad en búsqueda de trabajo, y que estaba residiendo en la casa de un familiar, a unas 20 cuadras del complejo.

Según denunciaron vecinos de la zona, los efectivos de Infantería de la Policía de la Ciudad retiraron por la fuerza a algunas de las personas que permanecían dentro de los edificios, entre las cuales había una mujer embarazada y otra con un niño.

«Arrastraron a mi prima que está embarazada», afirmó un hombre que estaba en cercanías de los edificios 12 y 13, que fueron desocupados por los agentes de Infantería pasadas las 16.

Antes del operativo policial, el Gobierno porteño informó que «los edificios tomados por los vecinos no están en condiciones de habitabilidad».

Desde el IVC indicaron que el complejo «fue construido por el programa Sueños Compartidos, de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, con fondos nacionales».

«La selección de la empresa constructora estuvo a cargo del Gobierno nacional, el Instituto de Vivienda de la Ciudad no formó parte en ningún momento del proceso de licitación», aclararon, y agregaron que los departamentos se entregaron en 2012.

También indicaron que con los años «empezaron a aparecer una serie de problemas asociados a la mala construcción como filtraciones, humedades o problemas en las cañerías», por lo cual el IVC «realizó obras de emergencia para prevenir posibles daños».

«Actualmente, el IVC está en proceso de licitación para finalizar la construcción de los edificios que no se encuentran en condiciones de habitabilidad», consignaron, y aclararon que «las personas que usurparon estas viviendas no son las destinatarias finales de las mismas. Son vecinos del mismo barrio Mugica» y de otras zonas aledañas.