“Él era muy amigo mío. Salíamos. Venía a mi casa, el sábado anterior al robo estuve en la suya. Como soy constructor y estaba haciendo un edificio, conocía mis movimientos de dinero. En cuanto me interné para operarme, mandó a dos ladrones a robar”, contó Antonio Nercellas sobre el robo que sufrió en su negocio de Pinamar, por el que este jueves fueron detenidos dos agentes de la Policía Federal. Uno de ellos era su amigo.

El robo ocurrió el último día de octubre. Dos hombres ingresaron a la perfumería que pertenece a Nercellas, ataron a dos empleadas –una de ellas estaba en el lugar con sus hijos pequeños- y se llevaron importantes sumas de dinero. Pero otra trabajadora estaba en el baño y pudo llamar a la Policía, que detuvo en el lugar a dos personas de nacionalidad chilena.

En los celulares de los delincuentes arrestados se encontró información que comprometía a un policía federal como presunto organizador de los robos a partir de información obtenida de su entorno. Además del asalto a Nercellas, se probó que habían robado dinero de una mujer policía con la que había un vínculo de amistad.

“La otra víctima es una amiga de uno de los policías. Él se entera que ella vende una casa. La chica tenía sus ahorros para irse a Europa a radicarse allá, él sabía y se los mandó a robar. Empezó a generar ese hábito de ir a su casa a tomar mate, un día le pidió las llaves para ir a comprar facturas, tardó 45 minutos e hizo duplicados. Después mandó a un compañero de la brigada a robar a la casa. Es el otro policía detenido”, relató Nercellas a Tiempo.

Los dos casos –el robo a la perfumería y a la vivienda- fueron investigados en distintas fiscalías pero a cargo del mismo fiscal, Walter Mércuri. A partir de las reconstrucciones que logró, ordenó allanamientos con personal de Gendarmería en la delegación de Pinamar de la Federal, de donde este jueves salieron esposados los dos agentes acusados.

Desde que se conoció el caso, el empresario denunciante recibió información anónima de otros hechos donde podrían haber estado involucrados estos policías. Se está investigando además si hubo participación de más oficiales.

“Por un lado uno tiene la alegría de que a veces la justicia funciona, y por otro la tristeza de lo que ocurrió. Es gravísimo: los que tienen la función de cuidarnos son los que traen a los ladrones”, lamentó el denunciante.