La comunicadora feminista Liliana Daunes fue censurada por la red social Facebook por publicar una foto de un torso desnudo de una mujer registrada durante la última Marcha del Orgullo LGTTBIQ. Después de que le aplicara un bloqueo de 30 días difundió una carta titulada Sí hay censura, mi amor, en la que anticipa: Además de solicitar una medida cautelar urgente, intentaré demostrar que las normas comunitarias de esta plataforma son ilegales y abusivas y discriminan la militancia feminista por los derechos de las mujeres y el colectivo de la diversidad y disidencia sexual.
Daunes es periodista radial, publica en su muro noticias y reflexiones que apuntan a incidir políticamente desde su oficio y activismo. De modo escrito aclara: Utilizo mi cuenta para promover las causas con las que comulgo, entre otras, promover una imagen positiva de la lucha feminista, promover el reconocimiento de los derechos humanos de las mujeres y el colectivo de la diversidad y disidencia sexual y denunciar la violencia machista.
Comunicadora en los programas Espejos Todavía en FM La tribu, Marca de Radio en AM910, conducido por Eduardo Aliverti, lleva en el cuerpo la voz de las Madres y, además, es reconocida por sus Sonidos Agitadóricos en Radio Nacional AM 870. Por su punto de vista feminista y militante de los Derechos Humanos recibe bloqueos abusivos y discriminatorios por parte de Facebook continuamente. Pero el asedio digital contra la libertad de expresión no pasará desapercibido esta vez y los responsables de la red social deberán responder ante la justicia una demanda por la censura que la periodista recibe de la plataforma. Apoyada por el abogado Jorge Alejandro Mamani y la filósofa Lorena Arosteguy, cuenta la serie de sucesos del muro y los antecedentes de otras personas que sufrieron la censura en casos similares como la actriz argentina Lorena Meritano, bloqueada por hacer públicas las fotografías de su doble mastectomía en la lucha contra el cáncer o con la fotógrafa belga MarijkeThoen, que fue censurada por publicar la foto de un parto acuático.
En su historia, el sábado 18 del mes pasado a última hora publicó un álbum con cientos de fotos que testimoniaban la Marcha del Orgullo LGTTBIQ que se realizó en la Ciudad de Buenos Aires esa tarde. El domingo al mediodía la plataforma Facebook censuró una de las fotos donde se ve a una muchacha con el torso descubierto manifestándose en la vía pública junto a miles de personas, muchas de ellas también con los pechos al aire. La red la castigó con un bloqueo de 30 días.
El concepto de discriminación puede pensarse hoy tal como es analizado el acoso en dos modalidades: offline y online, real o digital, trasladables de un plano a otro, sobre todo cuando se reclama la igualdad de las mujeres y el respeto hacia la diversidad y disidencia sexual. En este punto, la periodista explica que Facebook aplica discrecional y discriminatoriamente sus propias políticas.» Y, en términos de censura, Daunes extiende el análisis del actuar de Facebook a cualquier usuario que proponga la disidencia sexual:
No solo es discriminatoria la política de Facebook hacia mi persona. En la medida en que prohíben la publicación de senos femeninos que están mostrándose en la vía pública en el marco de una celebración y una protesta, Facebook no sólo impide que publique contenidos directamente relacionados con mi militancia, restringiendo mi libertad de expresión, sino que también está afectando la difusión de las propuestas de las disidencias sexuales que se expresan en la Marcha del Orgullo.»
Este diciembre otras usuarias acompañaron a la comunicadora en sus muros con etiquetas pidiendo stop censura e interviniendo las imágenes con pintadas sobre los pezones como gesto artístico irónico, explicitando las diferencias entre la cosificación por parte del patriarcado sobre las mujeres y la lucha por la libertad y las diferencias hacia toda la red: A ver don face si entendés la diferencia entre una teta usada como objeto de consumo del patriarcado y una teta libre manifestandose en unión con otras tetas y mirá vos las mujeres somos dueñas de nuestros cuerpos, luchas y rebeldía! Y si me vas a poner en penitencia a mi como a La Daunes dále nomás que yo me buscaré en las calles!
La carta de Daunes cierra con el lema: Los pechos de las mujeres no son pornografía. Basta de censurar el reclamo por la igualdad.