Una mujer dio a luz mientras esperaba ser atendida en el hospital Santojanni, en el barrio porteño de Liniers, y tuvo que ser asistida por los pacientes que esperaban junto a ella.

El hecho ocurrió el jueves y quedó todo registrado por un familiar de otra paciente, que registró lo que sucedía con su celular y denunció que, antes de iniciarse el parto, «las personas que estaban con ella golpeaban la puerta y nadie abría”.

Según contó Mabel Asat, una de las pacientes, «las personas que estaban en la guardia comenzaron a golpear las puertas para que atendieran a la mujer, pero nadie contestaba».

Relató que cuando la mujer no aguantó más, «el resto de los pacientes que esperaban empezó a asistirla».

Recién en ese momento los médicos reaccionaron y abrieron la puerta. Pero ya era tarde para moverla: el bebé nació con su mamá tendida en el piso de la guardia. La mujer ingresó ayer a la guardia del hospital y fue revisada por un obstetra «a las 13.15 y se le pidió que espere en la sala» porque no tenía la dilatación necesaria, precisó el director de ese centro de salud, Federico Charabora.

También explicó que no se la dejó que espere en una camilla porque «las 14 ó 15» con las que cuenta el hospital estaban ocupadas y remarcó que «no es común que en una hora una mujer haga la dilatación» necesaria como para dar a luz.

Charabora aseguró además que una vez que comienza el trabajo de parto «es conveniente hacer el parto en el lugar» y no mover a la mujer aunque «la parte higiénica no es la ideal, pero cuando el bebé ya está expulsado conviene seguir haciéndolo allí».

En el Santojanni se realizan unos 3.000 partos por año «todos en condiciones normales y dentro del hospital», precisó el director y señaló que éste «es un caso atípico», seguramente la mujer «ya tuvo otros partos entonces el bebé se adelantó».

Según los testigos presentes en la sala de espera, las puertas estaban cerradas cuando la mujer entro en trabajo de parto y a pesar de los gritos y pedidos desesperados los médicos no llegaron hasta que ya empezó a nacer la beba.

En este sentido, Charabora señaló que «no fue lo inmediato que nos hubiera gustado» y explicó que «tenemos un conflicto en el hospítal que es el retiro de colaboración de las fuerzas de seguridad que colaboran con la vigilancia interna» del establecimiento.