Una joven de 21 años se debate entre la vida y la muerte tras haberse realizado un aborto clandestino en la ciudad de Córdoba. Si bien todavía no hay información oficial, la mujer está internada en el Hospital Materno Provincial Doctor Raúl Felipe Lucini de la capital provincial.
Según adelantó la legisladora Liliana Montero, la joven llegó a la maternidad provincial con una infección generalizada, luego de haberse practicado un aborto clandestino.
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Las autoridades sanitarias de Córdoba todavía no dieron un informe oficial de la situación de la joven.
La diputada nacional Brenda Austin por Córdoba, una de las firmantes originales del proyecto de interrupción voluntaria del embarazo, escribió en su cuenta de Twitter:
Hasta cuándo vamos a seguir negando la realidad y dejando que nuestras mujeres se mueran ? Basta de negar la realidad ! #@FranFortunaCba
— Liliana Montero (@monteroliliana) 20 de agosto de 2018
La semana pasada se conocieron dos casos de mujeres muertas por practicarse un aborto en la clandestinidad en la provincia de Buenos Aires, donde sólo 19 de los 80 hospitales garantizan el protocolo de aborto no punible, según consignó Tiempo el último domingo.
En ambos casos llegaron al hospital con un avanzado cuadro séptico y no pudieron salvarlas. Elizabeth, de 34 años, estuvo internada casi 20 horas en una sala de guardia del hospital Belgrano, de San Martín, sin poder ingresar en terapia intensiva porque no había lugar. Se intentó derivarla a otros centros que tenían el mismo problema. Murió a poco de llegar al hospital Villegas de Martínez, de Pacheco. Se había provocado un aborto con un tallo de perejil.
También el lunes, en el Sanguinetti, de Pilar, falleció una mujer de 30 años, madre de cuatro hijos, que llegó con un aborto incompleto provocado por ella misma.
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«El de la ILE es un panorama muy heterogéneo en la Provincia. Cuando estuvo Zulma Ortiz había un plan de salud sexual y reproductiva que había avanzado en la capacitación de equipos y en la licitación de misoprostol para los centros de salud, y la cantidad de ILE aumentó», explica Sebastián Crespo, integrante de la Red de Profesionales por el Derecho a Decidir de la zona norte del Conurbano. La situación cambió. A diferencia de lo que pasa en Ciudad de Buenos Aires o en Santa Fe, el protocolo vigente en la Provincia dispone que los abortos no punibles deben realizarse en el segundo nivel de atención, es decir, en los hospitales, lo que deja afuera a pequeños hospitales municipales y centros de atención primaria de la salud. «Que la provincia no pueda garantizar la ILE en los lugares más accesibles a las mujeres, eso es un verdadero problema. Las mujeres de los barrios van ahí y no tanto a los hospitales. Lo primero que hace este protocolo es poner una barrera geográfica», expresa Gisela Stablun, médica de la Red que monitorea los distritos del sur bonaerense. Pero ni siquiera todos los hospitales cumplen la norma. Según admitió el propio ministro de Salud provincial, Andrés Scarsi –que reemplazó a Ortiz–, en una nota que brindó al diario Clarín, la ILE está «garantizada» sólo en 19 de los 80 hospitales del distrito.