Comienza el último tramo del verano, pero no baja la intensidad. Sobre todo para familias que vacacionan con chicos, chicas, chiques. En una temporada que bate récords y que a la vez incluye desafíos en materia de cuidados sanitarios, la búsqueda de actividades para entretener a las infancias gira en torno a algunos puntos clave: mucho aire libre, evitar aglomeraciones y dar con opciones que reúnan alternativas en un solo lugar. Y ante todo, lograrlo sin volver con más cansancio del que fuimos.
Laura Donnenfeld puede compartir una mirada desde la acumulación de experiencias: mamá de dos nenes devenida en «influencer» de actividades infantiles, está al frente de la cuenta de Instagram Paseos con Chicos, seguida por casi 60 mil personas. “La costa argentina sigue siendo uno de los destinos más elegidos para vacacionar con chicos, pero además de la playa, las familias buscan ese plus de entretenimiento, quieren hacer algo distinto, divertido y al aire libre”, remarca a Tiempo. Y comienza a proponer planes.
Uno de ellos, el Laberinto de Las Toninas, en el Partido de la Costa. Es uno de los más grandes de América del Sur, en un predio de 12 mil metros cuadrados. Con paredes de cerco vivo de hasta cinco metros de altura y construido sobre un médano natural de arena floja, tiene un circuito de subidas, bajadas y escalones para recorrer hasta el cansancio a metros del mar. Todas las jornadas de febrero, a las 22, las “Noches mágicas en el laberinto” invitan a visitarlo con linterna, a la luz de la luna, entre fogones, artistas y espectáculos musicales.
Otra de las sugerencias de Donnenfeld apunta a Termas Marinas Park, en San Clemente del Tuyú. Porque, ¿quién dijo que las termas solo interesan a personas adultas? El destino incluye una «Plaza de Agua» con toboganes, un paseo por un arco iris de chorritos de agua, una plataforma de más de cinco metros con dos toboganes acuáticos de recorrido “caprichoso” y con caída en la piscina recreativa, además de una pileta para bebés y otra con olas. En Villa Gesell siempre se puede recurrir a un clásico: Juguelandia. Parque temático infantil en las instalaciones de un castillo de estilo medieval, con laberinto pirata, paseo en góndolas, toboganes y carrusel.
La diversión no solo se busca en las salidas. También en el propio hospedaje. “Las familias consultan mucho por alojamientos con juegos, pileta, recreación. A veces todo no se puede y hay que priorizar”, plantea la impulsora de Paseos con Chicos. Y menciona un sitio que reúne todos esos aspectos: “En Costa del Este descubrimos un complejo de cabañas que fue un boom cuando lo mostramos por sus dos plazas de juegos dentro del complejo, un dato que siguen aprovechando muchísimas familias. Además, Costa del Este es un destino muy pintoresco y tranquilo, ideal para ir con chicos”. Se trata del complejo de cabañas Mecohue, en medio del bosque, además de pileta climatizada y SUM con mesa de pool, ping pong y casita para las y los más chiquitos. Un buen combo para días lluviosos, o para escapar de las aglomeraciones en momentos de playas intensas.
No todo es playa
La pandemia ayudó a potenciar una tendencia: las escapadas y vacaciones en pueblos y ciudades pequeñas, a escasos kilómetros de la Capital Federal. Alejandra Campomar, mamá de tres y gestora cultural, que lleva adelante el blog y la cuenta de Instagram Buenos Aires para Chicos, consultada por más de 225 mil seguidores, apunta a la localidad bonaerense de Canning, con un paseo al aire libre –Plaza Canning– “con aires italianos, que tiene en el mismo complejo un hotel, juegos, teatro y opciones gastronómicas. Según cuánto tiempo vayan, se puede combinar con la granja ecológica Ecoterra o con el parque de salto Rush, en Monte Grande”. Se trata de un espacio de camas elásticas, que también tiene sede en Pilar. Si de descargar energías se trata, resulta ideal. También sugiere visitar Uribelarrea, que además de los encantos propios del pueblo, concentra alternativas como Chakra Raíz, una granja familiar interactiva y sustentable; el Valle de Goñi, con tambo de cabras y visitas guiadas en las que se puede alimentar y acariciar a los animales y probar productos de elaboración propia; y también para vacaciones de invierno, la original búsqueda del tesoro por todo el pueblo, organizada por la casa de té El Retoño para recorrer los sitios más emblemáticos de Uribelarrea.
También Mercedes tiene convocatorias específicas para niños y niñas. Declarada en 2019 como “Ciudad amiga de las primeras infancias” por la Sociedad Argentina de la Primera Infancia (SAPI), esta temporada incluye la “Noche de las infancias”, en el Centro Cultural La Trocha. “La idea es gozar de las noches de verano. Que los chicos puedan disfrutar de inflables, juegos al aire libre, una kermesse como se hacían antes, el galpón de Estación Juego, con actividades relacionadas con arte, poder salir del juego tan armado. Es algo con materiales nobles, donde se puede pintar, hacer papel reciclado, burbujas gigantes. Es una propuesta muy amplia”, cuenta Gabriela Olivella, directora de Niñez y Adolescencia del Municipio, y destaca que se trata de una iniciativa enmarcada en otras políticas locales del derecho al juego, tan vital como los demás derechos en la niñez. La próxima fecha está pautada para el 19 de febrero, todo libre y gratuito.
Para las familias que vacacionan en CABA, la sobreabundancia de opciones a veces agobia. Campomar sugiere “no dejarse llevar por la infinita cantidad de opciones para hacer, sino preguntarse primero cuáles son los gustos y necesidades de cada uno, y organizarse en base a eso”. Entre los planes que no fallan, menciona el Museo de los Niños de Abasto –“una réplica de una ciudad para que los chicos toquen, experimenten y jueguen en distintos escenarios”– y el Museo de Ciencias Naturales «Bernardino Rivadavia», «planazo» para fanáticos de los dinosaurios y combinable con juego al aire libre en Parque Centenario. La lista se puede completar con Tecnópolis, el espacio de Infancias del Centro Cultural Kirchner y la Usina del Arte, por mencionar solo algunas de las opciones de un abanico tan inmenso como necesario. «
Planes sin edad ni género
Además de sugerir propuestas de todo tipo, las mujeres al frente de las redes de Paseos con Chicos y Buenos Aires para Chicos suelen recibir consultas de muchas familias a la hora de armar sus itinerarios con infancias. “Preguntan mucho por planes para una determinada edad, pero yo insisto en que los planes no tienen edad ni género. Cuando salimos, tenemos que hacerlo para disfrutar y generar lindos recuerdos, por eso es muy personal”, plantea Alejandra Campomar, e insta a respetar las distintas necesidades e intereses de chicos y chicas. “Algunos son más físicos y van a querer ir a saltar y se van a divertir en peloteros, otros sienten mucho placer a través del arte y los talleres en museos son un éxito, mientras que otros pueden tener fanatismo por las ciencias o el deporte. En la variedad de experiencias vamos a poder conocer más sus gustos, y vamos a permitirles desarrollar sus intereses. Que algún plan no les guste o que se hayan aburrido no debe tomarse como un fracaso, sino que es un aprendizaje y todo suma”.
También da una recomendación: “Con cada plan hay que pensar un plan B, porque siempre hay imprevistos. Y cuando surgen, los niños nos van a estar mirando para ver cómo los resolvemos. No es lo mismo reaccionar enojados y volverse frustrado a casa que decir ‘no pasa nada, nos vamos a divertir donde sea’ y cambiar el rumbo hacia otro lugar o una plaza cercana”.
“Siempre hay nuevos destinos por descubrir y explorar –comenta Laura Donnenfeld, de Paseos con Chicos–, a nosotros nos gusta tanto conocer lugares nuevos que la rutina de ir todos los años al mismo lugar de vacaciones no nos va. Preferimos las cabañas a los hoteles céntricos, priorizamos los alojamientos con parque y juegos. Nos alejamos de las playas de moda para ganar tranquilidad. Somos de movernos mucho en auto, recorrer playas, centros turísticos, armarnos itinerarios. Pero cada familia tiene sus prioridades, gustos y limitaciones, en base a eso tienen que tratar de organizarse para planificar y disfrutar al máximo de sus vacaciones”.
Una visita ideal que siempre queda cerca
Si el mapa vacacional incluye la posibilidad de pasar por Rosario, en Santa Fe, hay un destino de visita obligatoria para los más pequeños. Es el Tríptico de la Infancia. Tres espacios “públicos, de juego y convivencia”: La Granja de la Infancia, El Jardín de los Niños y La Isla de los Inventos.
La Granja incluye huerta orgánica y jardín de mariposas, laberinto, cocina para amasar, exploraciones que emulan a las de los primeros botánicos, y todo lo que tenga que ver con el verde y la naturaleza, atravesado con propuestas para correr, saltar y trepar.
El Jardín de los Niños gira en torno a la imaginación. Juegos desafiantes, territorios de preguntas, instalaciones para descubrir inventos emblemáticos de la humanidad y aprender sobre arte de forma divertida, con una impronta que recuerda a Tecnópolis.
La Isla de los Inventos tiene vagones de trenes que se vuelven escenarios de múltiples juegos, con un “depósito para dejar los miedos” y una fábrica de cuentos para gestar relatos entre títeres y muñecos de trapo, entre un sinfín de propuestas de una atracción que no hay que dejar de aprovechar, en una ciudad que siempre está cerca.