Un pasito para atrás, chicos, ¿sí? Hagamos las cosas bien. Juan Carlos Blander goza de total impunidad. Con esas palabras, el hombre que junto al supuesto empresario Mariano Martínez Rojas encabezó la patota que irrumpió en Tiempo Argentino y Radio América en la madrugada del 4 de julio, le pidió al puñado de fans que dejaran espacio para que los integrantes de la banda Megadeth pudieran subirse a un par de camionetas que los llevarían al hotel donde se hospedaron.
Papi, papi, atrás del árbol, ¿dale? Del árbol para atrás, ordenó un hombre violento que está imputado por las agresiones en la redacción de este diario, mientras desempeñaba roles de seguridad privada con el objetivo de proteger a los integrantes del grupo musical que tocó en el estadio Luna Park el lunes 22 y el martes 23 de agosto. Blander es el dueño de la empresa All Access SRL, que fue contratada por AVC Agency para brindar los servicios de seguridad en esos recitales.
All Access es la misma empresa que recibió la bendición del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires el jueves 7 de julio (tan sólo tres días después del ataque a Tiempo Argentino), cuando el Ministerio de Seguridad y Justicia porteño le renovó la habilitación para que siga operando en el área metropolitana. All Access SRL está vinculada a Control Star Service SA otra sociedad de Blander a través de Gustavo Ariel Villalba, que figura como directivo en ambas agencias.
Por el ataque a Tiempo y a Radio América, Blander está imputado en el Fuero Federal a la espera de la indagatoria por los delitos de daño calificado, amenazas e interrupción en un medio de comunicación, entre otros.