Un taxista que acosó sexualmente a una joven deberá recibir un curso formativo sobre violencia de género tras un acuerdo de mediación judicial con la víctima.

El hecho sucedió el 20 de marzo pasado cuando Lucía Cabrera, de 25 años, caminaba por la avenida Federico Lacroze, en el barrio porteño de Chacarita. En ese momento el taxista, de quien no trascendió el nombre, empezó a seguirla y a decirle frases indecentes y hasta le propuso tener sexo. La chica intentó explicarle que la estaba intimidando con sus palabras e incluso le pidió que por favor dejara de hacerlo. Pero el hombre insistió.

La joven entonces le pidió ayuda a un policía, quien detuvo al taxista y procedió según el protocolo. Pero no conocía la Ley ni el artículo con el que el Código Penal castiga este tipo de delito, por lo que se limitó a confeccionar un acta que firmó el acusado, a modo de contravención.

Lucia contó que cuando iba rumbo a la fiscalía para continuar con la denuncia, sufrió un episodio de similares características antes de llegar. La víctima recibió la ayuda y el acompañamiento de una abogada especializada en el tema y de la ONG MuMaLá. De este modo pudo dar impulso a la causa de un delito que en la órbita del Poder Judicial está naturalizado.

De esa manera,, Lucía Cabrera llegó a una mediación con el acusado. “Es necesario que haya formación en violencia de género para educar a los hombres. No creo que penalizando se termine”, sostuvo la joven.

La chica considera que hay que educar a los hombres y por eso aceptó firmar un acuerdo que indica que «el taxista debe recibir asistencia por medio de un curso formativo sobre violencia de género».