Un grupo opositor a la conducción de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) que encabeza Roberto Fernández, realiza una medida de fuerza por 24 horas en la Capital y el conurbano bonaerense que paraliza más de 50 líneas de colectivos, en reclamo de mejoras salariales.
La huelga, convocada por el líder opositor Miguel Bustunduy, afecta las líneas del área metropolitana 5, 6, 7, 8, 9, 10, 20, 21, 23, 24, 25, 28, 31, 44, 50, 51, 56, 57, 74, 76, 79, 84, 91, 99, 101, 106, 107, 108, 117, 130, 135, 146, 150, 161, 164, 168, 177 y 188, y las bonaerenses 256, 263, 271, 299, 370, 373, 384, 385, 388, 403, 405, 421, 429, 435, 540 y 543.
La medida de fuerza se realiza pese al acuerdo alcanzado anoche por la conducción de Fernández que acordó un aumento salarial del 18,3 por ciento, en el marco de las negociaciones paritarias desarrolladas en el ministerio de Trabajo.
El sindicato, las carteras laboral y de Transporte y las cámaras empresarias acordaron anoche el pago de las diferencias salariales derivadas de la determinación de los salarios de enero para el 14 de este mes, en tanto esas diferencias de haberes de diciembre serán abonadas en dos cuotas iguales el 26 de febrero y el 30 de marzo próximo.
Además, el primer aumento mínimo y uniforme derivado del decreto 14/20 será efectivizado el 17 de febrero, el segundo el 17 de marzo y, el correspondiente a ese último mes, el 17 de abril próximo, todo lo cual totalizó una mejora del 18,3 por ciento.
No obstante, la agrupación «Juan Manuel Palacios» de la UTA -que lidera Bustunduy- confirmó el paro de 24 horas por reclamos de mejoras salariales y laborales.
La dura disputa interna en la UTA, que en diciembre último generó una batalla campal y la violenta ocupación de la sede gremial de Moreno al 2.900, amenazó incluso con la posible suspensión de la negociación paritaria que había sido convocada en principio para este martes, pero que el oficialismo adelantó anoche en la sede de Callao al 100 para descolocar a la oposición.
«La UTA no avala las supuestas protestas, convocadas en un difícil momento de la vida económica nacional y en el contexto de un gobierno que recién inició su mandato. Sorprende la actitud de esa oposición, por lo que Trabajo deberá intervenir y aplicar todo el peso de la ley. El gremio ya acordó el aumento y sus fechas», dijo Fernández.
En respuesta, Bustinduy consideró que «lo de Fernández es una mentira histórica. Los trabajadores perdieron un 50 por ciento del poder adquisitivo salarial y la responsabilidad es de la conducción. Esa pérdida es retroactiva al gobierno del PRO, con el que Fernández fue cómplice».