Marta Mattone es súper entusiasta y no hay crecida del río que le haya inundado su pasión en casi medio siglo de trabajo día y noche para lograr el oro dulce: La miel.
Está muy cerquita del Puerto de Frutos en Tigre en Tres Bocas, uno de los rincones del delta más tradicionales si se quiere ya que allí estaba el hotel famoso en los años 40 donde llegaban personalidades como el entonces Príncipe de Gales y hasta Perón. La zona se comenzó a trabajar en loteo en aquellos años y más acá en el tiempo, Marta y su padre se instalaron aquí.
Es como un barrio en miniatura, donde el río Sarmiento se une al arroyo Abra Vieja y nace el arroyo Santa Rosa. Uno llega a un muellecito y puede caminar entre veredas, senderos, riachos y visitar aquí el establecimiento apícola “Fe y Esperanza”.
En su propia página la emprendedora destaca que el colmenar “nació en el año 1960, al igual que yo”, se presenta Marta y cuenta que “decidí ser Apicultora y Criadora de Reinas a los 16 años. Trabajé con mi padre desde aquel momento hasta hoy. Aquí, criamos abejas Reinas, Núcleos, cosechamos Polen, Miel y Propóleos”.
El recorrido por el establecimiento tiene un perfil distinto a todos los colmenares. Sobre un deck a dos metros de altura, las colmenas se mantienen fuera del alcance del agua ante la posibilidad de crecidas.
Este año, de las cincuenta colmenas logró cosechar unos 20 kilos de miel, “porque el año pasado con la lluvia no saque mucho y esperamos a este verano y hasta mayo, veremos cómo venimos,”, le dijo a Tiempo de Viajes.
Pero hubo otros años donde la humedad y la lluvia del verano fueron casi imperceptibles como en el 2018 obtuvo 800 kilos y mucho más en 2008, diez años antes, logró llenar 10 tambores repletos de miel, cada uno tiene capacidad para albergar unos 360 kilogramos.
“El mundo de la colmena y sus integrantes es fascinante. Te invito a conocer como son, todo lo que las abejas producen con su cuerpo y con las flores que trabajan y polinizan. Los diferentes colores y sabores de la miel en una “cata de Mieles”, acompañado de una merienda o desayuno, según el tiempo que tengas podemos abrir colmenas”, dice en su web.
Durante la visita a su establecimiento “Fé y Esperanza” se recorre la sala de Extracción de Mieles, se ve la maquinaria y herramientas necesarias para este proceso productivo donde además de la miel se puede saber más del polen, de la jalea real y de todo este mundo
Para visitarla hay que concertar una cita previa, porque es con grupos pequeños y el espacio de trabajo, las colmenas, la fábrica y el laboratorio (desde afuera) son parte del circuito.