Un chico de cuatro años falleció durante la tarde de este miércoles en el hospital de Niños Orlando Alassia de la ciudad de Santa Fe tras sufrir la picadura de un alacrán. El pequeño sufrió una falla cardíaca y desde el centro de salud explicaron que el tiempo transcurrido entre el incidente y el ingreso, condicionó el desenlace fatal: el suero contra el veneno del insecto debe suministrarse dentro de las dos horas posteriores al aguijonazo.

El director del Alassia, Osvaldo González Carrillo, explicó que el menor tuvo una mala evolución y durante el tratamiento sufrió una falla cardíaca. “Se hizo en forma tardía el suero, porque el chico se demoró en llegar al hospital”, señaló el médico. Más precisamente, lo comenzaron a atender cuatro horas después de la picadura, el doble de tiempo recomendado para iniciar el tratamiento.

La gravedad de una picadura de alacrán depende de la especie de escorpión de que se trate y de la cantidad de veneno que inyecte. Además, es más peligrosa si el que la sufre es un chico de menos de 30 kilos. En esos casos, señalaron los médicos, hay que llevar al paciente a un hospital en forma urgente. Carrillo insistió en que el suero antitóxico –se elabora a partir del veneno extraído de la cola de alacranes vivos– debe administrarse dentro de las dos horas posteriores a la picadura.

“Ingresó el miércoles por la mañana desde el norte de la ciudad (de Santa Fe). Tenía una picadura de alacrán en el pie. Hizo una insuficiencia cardíaca muy importante y falleció alrededor de las 18 horas. Hacía más de cuatro años que no teníamos un caso así”, expresó el director del Alassia.

El alacrán suele habitar, en las casas, las zonas húmedas y oscuras, por lo que se recomienda revisar los calzados de los chicos y, en los baños, tapar las rejillas o colocarles una malla fina para que no ingresen a las viviendas desde las cañerías.

Carrillo explicó que cuando un chico sin problemas de salud rompe en llantos y refiere un dolor fuerte, una de las primeras causas a tener en cuenta es la posible picadura de un alacrán y actuar en consecuencia concurriendo de urgencia a un centro de salud.

Los síntomas de una picadura de alacrán son dolor intenso en el sitio del aguijonazo y, con diferentes grados, palidez, náuseas, vómitos, salivación excesiva, piel de gallina y palpitaciones.

Fuente: www.elciudadanoweb.com