Se cumplió el peor de los presagios de los vecinos del flamante megaestadio Movistar-Arena. Tal como venían advirtiendo, las obras traerían efectos negativos en la zona y el viernes pasado, durante la inauguración del lugar, un hombre de 35 años murió tras ser atropellado por un colectivo debido al caos que reinó en la zona.
El accidente ocurrió en la esquina de Camargo y Juan B. Justo, mientras la calle Camargo estaba cortada. “El tránsito vehicular y de peatones era gigantesco”, reconstruyeron los vecinos autoconvocados en contra del estadio que es propiedad del diario La Nación. “En ese momento, sin ningún efectivo policial presente, un colectivo que pasaba por el carril del Metrobús atropelló a este hombre”, agregaron.
Una médica que pasaba por el lugar asistió a la víctima y le practicó los primeros auxilios. Una ambulancia del SAME llegó uno 25 minutos más tarde, pero todos los esfuerzos fueron en vano y falleció poco después.
“Los vecinos autoconvocados siempre dijimos que algo terrible podía pasar si este proyecto demencial se llevaba adelante. Los vecinos autoconvocados de Villa Crespo sentimos enormemente que esta obra demencial haya pegado su primer tarascón cobrándose la vida de un ciudadano”, insistieron los vecinos.
El estadio, enclavado en el barrio porteño de Villa Crespo, fue resistido por las personas de la zona que aseguraban que cada vez que hubiera un evento el movimiento de personas afectaría sus vidas cotidianas.
El accidente se produjo en medio de la inauguración del estadio, a cargo de la artista Tini Stoessel, a quien fueron a ver unas 10.000 personas. «Se ratificó lo que preveíamos. Aunque en los folletos que la empresa distribuyó aseguró que el tránsito se iba a cortar «apenas» media hora en Humboldt, que las calles no se iban a vallar, que los vecinos no íbamos a tener problemas de circulación, que iba a haber más seguridad, hoy el caos vehicular que se vivió fue descomunal”, precisaron los frentistas en un comunicado.
Los vecinos, organizados a través de las redes sociales, vienen denunciando al gobierno de la Ciudad (las tierras fueron cedidas por el Estado), a las empresas Movistar y La Nación, a las autoridades del Club Atlanta, a los legisladores y a los funcionarios judiciales que dieron vía libre a la construcción del estadio que cambió para siempre la vida del barrio.
“Hasta hace poco tenían las manos llenas de mugre. Ahora las tienen llenas de sangre”, acusaron los vecinos.
El dramaturgo Mauricio Kartun, vecino del barrio, se mostró preocupado por lo sucedido y escribió el siguiente texto en su muro de Facebook.