Una jueza ratificó que el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires deberá continuar con las obras del hospital Cecilia Grierson, de Villa Lugano, y además tendrá que informar puntillosamente sobre esos trabajos, especialmente por el contexto de necesidad sanitaria causada por la pandemia de coronavirus.
El fallo, durísimo desde lo conceptual contra el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, fue firmado por la jueza en lo Contencioso Administrativo y Tributario Elena Liberatori, quien días atrás exigió que se la mantuviera en funciones pese a que por ser mayor de 60 años estaba excluida de los turnos judiciales.
La acción judicial fue iniciada por la Comision de Vecinos Lugano en Marcha.
“La pretensión gubernamental de suspender los plazos de este expediente que ordenara la construcción del hospital exhibe un grado insensibilidad y de desprecio hacia la comunidad de Lugano de tal magnitud que hubiese sido acorde un rechazo in limine (sin tratamiento)”, sostuvo la magistrada, según el fallo difundido por el sitio Ijudicial.gob.ar.
“Uno se pregunta, de acuerdo a lo expresado por el GCBA, si acaso este expediente trata de un edificio de viviendas, comercial, un shopping, un hotel, menos precisamente de un establecimiento hospitalario que, en la hora, y de acuerdo al sentido común, debería llevar a pensar que el gobierno porteño adoptaría una actitud diametralmente opuesta a pretender suspenderlo”, insistió la jueza.
La administración porteña pidió la suspensión de los plazos procesales (lo que incluye la obligación de las obras y el reporte del avance) porque ello afectaría a personal que está dedicado a la atención de la pandemia.
“Se nos achaca estar quitando personal, como si las respuestas requeridas lo fueran a médicos, enfermeros, camilleros, personal de limpieza hospitalario y de Centros de Salud. ¿Acaso el Ministerio de Salud no tiene profesionales abogados, o personal administrativo que siguen con las restantes tareas de funcionamiento para que precisamente médicos y personal afectado a la lucha contra el COVID-19 pueda desarrollar su trabajo y percibir sus sueldos?”.
Liberatori también refutó la afirmación del gobierno porteño sobre que “la prestación del servicio de salud del Centro de Salud Cecilia Grierson se encuentra garantizado”.
“Esa afirmación dogmática la torna en deleznable argumento para fundar la petición de guardar el expediente. Por el contrario, torna en evidente el hecho de que estamos ante un artilugio procesal para solapar que el gobierno no tendría las precisiones que se le solicitan y que apuntan efectivamente a la prestación ‘garantizada’ del servicio de salud en el Grierson”.
Las preguntas cuyas respuestas el gobierno porteño buscó postergar están relacionadas con la “Etapa 2” de la construcción del nosocomio, que viene demorada desde el años 2005. “Cuál es el estado del trámite de la adquisición de los equipamientos, insumos y elementos necesarios, cuál es la partida presupuestaria aprobada para concluir todos los trabajos, adquisiciones y nombramientos para poner en completo funcionamiento todos los servicios, estado de trámite de los concursos y/o contratación de la totalidad del personal necesario para poner en completo funcionamiento todos los servicios, cuál es la nómina de todo el personal afectado, situación de revista, especialidad médica, servicio o área al que está afectado, cuántas ambulancias se encuentran afectadas en forma exclusiva y estado de trámite del proceso de designación 120 agentes (profesionales, enfermeros, técnicos y administrativos)”.
“Si se requieren informes para ver cuándo estará integralmente en servicio como hospital, el Centro Grierson, se detraen recursos humanos. Pero que el hospital esté pendiente desde 2005 no es tiempo valioso. Total, se trata de la comunidad de Lugano la que pacienta”, resumió la magistrada.