Se trata de un oficial de la denominada «segunda sección» de la secretaría de Estado (o Sección para las Relaciones con los Estados) que vive en la misma residencia de cuatro pisos y 129 habitaciones en la que lo hace Jorge Bergoglio.
También por el Covid-19, el Vaticano dejará de imprimir desde hoy su diario oficial fundado en 1861, L’Osservatore Romano. El Dicasterio vaticano de las Comunicaciones decretó que este miércoles sea la última impresión «garantizada» del histórico periódico. Así, desde mañana, las 20.000 copias diarias actuales pasarán a ser «cerca de 10 en fomato A3», según la nota interna, por lo que su edición en papel quedará restringida al papa Francisco, al pontífice emérito Benedicto XVI y a un puñado de funcionarios de la Santa Sede.
Los ejemplares impresos serán entregados por los bomberos del Vaticano y la suspensión de la impresión se dará «hasta próxima indicación». Si bien las fuentes hicieron hincapié en la «crisis» derivada de la pandemia como el disparador de la resolución, el diario del Vaticano es el único periódico de circulación en Italia que decide permanecer únicamente en formato digital.