El juez que condenó a Fabián Gerardo Tablado, el femicida que en 1996 asesinó de 113 puñaladas a su novia Carolina Aló, por haber violado las perimetrales para no acercarse a sus hijas mellizas y al padre de la víctima del crimen, Edgardo Aló, le impuso la pena máxima de un año de prisión efectiva y lo declaró reincidente, pero recuperará la libertad el próximo 15 de diciembre, informaron este lunes fuentes judiciales. Si bien el día del juicio, el martes pasado, el juez Correccional 6 de San Isidro, Hernán Sergio Archelli, había adelantado el veredicto condenatorio para Tablado (45) por dos hechos de “desobediencia”, el juez recién dio a conocer el lunes la sentencia y el monto de la pena, en un fallo al que accedió Télam.
La pena de un año de prisión es la máxima para este delito contemplado en el artículo 239 del Código Penal, y la misma que había pedido el fiscal de juicio de Tigre, Diego Callegari, quien calificó en su alegato a Tablado como un “provocador social”. En la parte resolutiva, el juez Archelli también condenó a Tablado a hacerse cargo del pago de las costas del proceso y lo declaró “reincidente por segunda vez” en su historia criminal.
Es que esta es la tercera condena que el femicida acumula en los últimos 23 años, ya que en 1998 fue condenado por el homicidio de su novia; en 2013, por amenazas a su exmujer y ahora por desobedecer a la justicia. Al momento de hacer el cómputo de la pena, el fallo menciona que Tablado está detenido desde el 16 de diciembre de 2020 por esta causa, por lo que corresponde que el próximo 15 de diciembre a las 12 del mediodía se dé por cumplida la condena y recupere su libertad. Actualmente, está detenido y alojado en la Unidad 46 de San Martín del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).
Además, teniendo en cuenta que dentro de un mes el condenado estará otra vez en libertad y, de acuerdo a lo que dispone la Ley de Violencia Familiar 12.569, el juez Archelli ordenó enviar una copia del fallo y de la fecha del cómputo a los Juzgados de Familia N° 5 de San Isidro y N° 2 de Tigre, “con el objeto de que se adopten las medidas protectivas que se estimen necesarias”, por lo que si esos magistrados lo disponen, Tablado podría tener nuevas restricciones de acercamiento cuando salga de prisión. Según la acusación fiscal probada en el juicio, el 19 de octubre del 2020, entre las 15.20 y las 17 aproximadamente, Tablado se desplazó caminando por el puente Sacriste, ubicado en Av. Libertador San Martín cruzando la calle Lavalle de la localidad y partido de Tigre y allí violó dos perimetrales.
Tablado quedó grabado por las cámaras de Tigre caminando junto a sus hijas mellizas por ese puente, con barbijo, lentes oscuros, bermuda y una remera azul. La fiscalía sostuvo que desobedeció e hizo caso omiso a la resolución dictada por la jueza de Familia 2 de Tigre, Silvia Sendra, en la que le prohibía acercarse a menos de 500 metros del domicilio o -como en este caso-, el lugar de trabajo del denunciante Aló, en la Dirección Nacional de Migraciones de Tigre, ubicada a 150 metros de donde Tablado pasó caminando.
Pero a Tablado le imputaron un segundo hecho de desobediencia porque la misma jueza también le había impuesto otra perimetral que lo obligaba a usar una tobillera electrónica para que no se acerque a menos de 300 metros de su exmujer, Roxana Villarejo -con quien se casó en la cárcel en 2007, luego se separó y amenazó de muerte, hecho que le valió una segunda condena-, y que también incluía a sus hijas. El crimen de Carolina Aló (17), uno de los casos más resonantes de la historia criminal argentina, ocurrió el 27 de mayo de 1996 en la casa de la familia Tablado, en la calle Albarellos 348 de Tigre, donde la joven fue asesinada de 113 puñaladas tras una discusión.
En 1998 Tablado fue condenado a 24 años de prisión por «homicidio simple» pero en 2013 sumó la segunda condena por amenazar a su exmujer y su exsuegra y se le unificó una pena única de 26 años y seis meses que debía agotarse a fines de 2022. Por el beneficio de la derogada Ley del «2×1» y los cursos que hizo en prisión como «estímulo educativo», el cómputo de la condena se le redujo y la pena se le dio por concluida el 28 de febrero de 2020, cuando abandonó la Unidad 21 de Campana, se fue a vivir a la misma casa de Tigre donde hace 24 años cometió el femicidio y luego, en diciembre, fue detenido por esta causa.