El fiscal Lapadú solicitó el pedido de detención de Diego Mariano Oliveira, Gerente General de Uber Argentina, y Mariano Otero, CEO de la empresa en el país. Los ejecutivos se pusieron a derecho y se presentaron ante la justicia para enfrentar cargos por no hacer caso a la orden de no funcionar hasta que se relaize el juicio oral dispuesta por la justicia el pasado 22 de abril de 2016, extensiva a todo el territorio nacional. Llegaron junto a su abogado defensor, quien más allá del secreto del sumario que pesa sobre la causa, contó que habían presentado una eximición de prisión para sus defendidos justo el día posterior a la petición del Fiscal. Se le tomaron sus datos a fin de citarlos para su correspondiente declaración indagatoria.
Sus pedidos se basan en que los directivos de la empresa nunca cesaron en sus contravenciones sino que siguen omitiendo por completo los mandatos judiciales continuando con la actividad ilícita.
Según informó la fiscalía, «hace 9 meses que los ejecutivos de la empresa se encuentran violando la clausura impuesta y continúan haciendo uso indebido del espacio público. Ambas contravenciones sancionadas en los artículos 73 y 83 del Código Contravencional, y que provocan un serio peligro para la salud y seguridad de las personas».
«El pedido de bloque se pidió porque durante la investigación, la Fiscalía Oeste pudo comprobar que hay riesgos para preservar pruebas sumamente trascendentes para la pesquisa. Se pudo conocer que la firma Uber tiene la capacidad de alterar o borrar remotamente a través de su aplicación los registros de los socios de la empresa, y esa situación representa un riesgo para la prueba, por eso el bloqueo total permitiría un resguardo mucho más efectivo de aquella», se informó.