El gobierno de Italia confinó a los 60 millones de habitantes del país a permanecer «en casa», para contener una epidemia de coronavirus que ya se arrastra por un centenar de naciones y provocó más de 4.000 muertos en todo el mundo.
Con titulares como «Tutti a casa» (¡Todos a casa!), la prensa italiana resumió el nuevo decreto firmado por el primer ministro Giuseppe Conte, que extendió a todo el país las drásticas medidas de desde el domingo eran aplicadas a la región norte.
El decreto, divulgado en la madrugada del martes, determina la prohibición de «toda forma de reunión de personas en lugares públicos o abiertos al público».
Con relación a desplazamientos de personas, solamente estarán autorizados los que respondan a «imperativos profesionales debidamente verificados y a situaciones de emergencia, por razones de salud».
Con esta medida, Italia se convirtió en el primer país a aplicar a todo su territorio drásticas medidas para contener la epidemia que ya contaminó a 9.000 personas y dejó hasta ahora 463 muertos.
Además de las escuelas, están cerrados los cines, museos, bares, teatros y otros lugares, en todo el territorio hasta el 3 de abril.
Este martes China reportó otros 17 muertos en ese país y de esa forma el número total de víctimas fatales en todo el mundo superó los 4.000, según el conteo llevado por la agencia AFP.
Con el nuevo balance de muertos en China, el número total de víctimas fatales ascendió a 4.011 por la epidemia que ya registró más de 110.000 casos confirmados de contaminación.
El presidente chino, Xi Jinping, llegó el martes en Wuhan, en la primera visita del mandatario a la ciudad considerada el epicentro de la epidemia, ya que allí que el coronavirus fue identificado en diciembre.
Amenaza de pandemia
El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió el lunes que la «amenaza de una pandemia se volvió muy real» ahora que el coronavirus «se ha extendido por muchos países».
«Pero sería la primera pandemia de la historia que podría controlarse», tranquilizó el jefe de la OMS, quien destacó que China suma más de 80.700 casos y más de 3.100 decesos, estaba «controlando la epidemia».
En Europa subieron a casi 15.300 los casos, entre ellos 543 muertos. Francia es el segundo país europeo más afectado (1.412 contagiados y 25 decesos) y le sigue España (1.204, 28 muertes).
En América Latina y el Caribe suman 93 casos, con solo un deceso hasta ahora.
Mercados estremecidos
Mientras el virus se expande, crece el temor al impacto sobre la economía, que podría entrar en recesión.
Wall Street se derrumbó el lunes, con su mayor caída en 11 años, aplastada por el crack petrolero y la crisis del coronavirus. El Dow Jones cedió 7,83%, el Nasdaq perdió 7,29% y el S&P 500 cayó 7,64%.
Las principales bolsas europeas registraron caídas espectaculares de entre más del 7% y del 11%, muy afectadas por la epidemia y el fracaso de las negociaciones entre la OPEP y Rusia. Para muchas se trató de su peor desempeño desde 2008.
En América Latina, la bolsa de Buenos Aires cayó un 13,75%, la de Sao Paulo perdió 12%, la de Bogotá 10,53/ y la de México 6,42%. La Bosca de Comercio en Santiago también cayó 4.58%.
Las bolsas asiáticas también se derrumbaron.
Ante esta situación, varios bancos centrales han tomado medidas para apoyar la economía, y crecen los llamados a los gobiernos para que promuevan incentivos fiscales.
El FMI pidió «una respuesta internacional coordinada» para atenuar el impacto de la epidemia.
Los precios del petróleo también se hundieron este lunes (25% este lunes en Nueva York y 24% en Londres), después de que Arabia Saudita desatara una guerra de precios con grandes rebajas de sus barriles de crudo.