La ministra de Salud de Santa Fe Andrea Uboldi lo anunció luego de que el gobierno nacional confirmara que no enviará los medicamentos por dificultades en los procesos de compra.
Uboldi indicó: «en Santa Fe no habrá alteraciones en la entrega porque quienes reciben esta medicación no pueden esperar, es de suma importancia para ellos y el estado debe garantizarles el acceso».
El faltante fue notificado desde la Dirección Nacional de Sida y ETS, en una nota fechada el 16 de enero pasado, según un comunicado del Ministerio de Salud santafesino. Los medicamentos Abacavir (600mg), Lamivudina (30mg), Darunavir (600mg), Zidovudina jarabe, Efavirenz (600mg comprimidos) y Dolutegravir (50mg compuesto) «no pudieron ser adquiridos a tiempo por errores administrativos», agrega.
El comunicado del Ministerio de Salud provincial sostiene que Santa Fe actuó rápidamente gestionando la compra y que para febrero está garantizada la provisión. También se tomaron recaudos para sostenerlos en meses posteriores. Además, según denuncia la ministra, durante 2017 se registraron inconvenientes con la entrega de leche para recién nacidos y niños de corta edad, medicamentos oncológicos y elementos que sirven para la detección del VIH» señaló la ministra de Salud santafesina.
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Por su parte, Tucumán, que había recibido el anuncio de que habría faltante de dos drogas (Efavirenz y Dolutegravir) destinadas a pacientes con VIH, la jefa de la Dirección estratégica de Programas del Siprosa, Verónica Alí, explicó, según consigna el portal Tucumán a las 7, que la provincia cuenta con reservas de todas a causa de las sucesivas demoras por parte de la Nación. Mantener el stock, por supuesto, implica una inversión extra y grande (son medicamentos de alto costo) para la provincia, pero el stock está, advirtió a los medios locales.
Alí había recibido un mail firmado por Rubén Maulen, director de Sida y ETS, del Ministerio de Salud de la Nación donde explicaba que las demoras se debían a cuestiones administratvas. Los preocupante es que no queda claro que las demoras se vayan a reducir a un solo mes. La provincia tiene stock para un par de meses, pero preocupa el costo que implicará hacerse cargo de la cuestión si la situación se prolonga.