El Gobierno tucumano resolvió este viernes suspender las flexibilizaciones y anunció el cierre de bares, restaurantes, gimnasios, entre otros rubros, medida que entra en vigencia de inmediato y se extenderá por 15 días a fin de disminuir los contagios y la circulación viral comunitaria, informaron funcionarios del gabinete provincial que integran el Comité de Operativo de Emergencia (COE), quienes aclararon que esto no significa volver a Fase 1.
A raíz del incremento de casos positivos de Covid-19 registrados en Tucumán durante las últimas semanas, el gobernador Juan Manzur ordenó al COE suspender todas las flexibilizaciones con el objetivo principal de evitar en lo posible las muertes y la saturación del sistema de salud.
También se informó que la decisión política y sanitaria del mandatario tucumano «fue apoyada por numerosos intendentes de la provincia, de los distintos signos políticos».
«Las últimas flexibilizaciones que se hicieron son las primeras que vamos a cerrar ahora», dijo la ministra de Salud provincial, Rossana Chahla, y remarcó que «estas medidas no representan un retroceso a Fase 1» del aislamiento obligatorio.
El anuncio fue realizado durante un encuentro del que participaron Chahla; el ministro de Seguridad, Claudio Maley; la ministra de Gobierno y Justicia, Carolina Vargas Aignasse y el ministro del Interior, Miguel Acevedo.
Tambien participaron los intendentes de los principales municipios de la provincia, Germán Alfaro (San Miguel de Tucumán); Mariano Campero (Yerba Buena) y Carlos Najar (Las Talitas), entre otras autoridades.
Chahla aclaró que desde el ministerio analizaron cada uno de los casos y notaron que la mayoría de los contagios se dieron en reuniones privadas y bares «ya que ahí la gente se junta a charlar, se saca el barbijo y no hay mesas con dos metros (de distancia) que separen a cada persona».
Los comercios quedaron exentos de estas restricciones, pero pidieron a la comunidad que solo concurran a los del barrio y recomendaron no circular entre jurisdicciones con el objetivo de cumplir con las medidas preventivas vigentes.
Tras el anuncio, quedaron suspendidas las actividades en bares, restaurantes, gimnasios y afines, mientras que los bancos deberán administrar turnos por terminación de DNI u otra metodología para evitar la aglomeración de personas y limitarán el uso del transporte público sólo al personal esencial.
También se recordó que continuarán suspendidas las reuniones familiares y sociales; las celebraciones de culto; el turismo interno y los deportes de contacto físico.
Restringirán la circulación interjurisdiccional y las actividades permitidas deberán realizarse en cercanías a los domicilios.
Las autoridades advirtieron que se profundizarán los controles para el estricto cumplimiento de las medidas de prevención vigentes y se penalizará incumplimiento de la Ley Provincial 9240 y de cualquiera otra medida o recomendaciones emanadas del Ministerio de Salud que atenten contra la salud pública.
El intendente de la ciudad capital, Germán Alfaro, respaldó las medidas restrictivas.
«Era lógico y previsible que en algún momento suceda esto en Tucumán», dijo, y si bien admitió que «estas medidas no son agradables» explicó que «se está tratando de preservar la salud y frenar el avance del contagio para evitar que crece como una bola de nieve”.