A Facundo le dieron un tiro en la nuca. La bala entró por la espalda y salió por la frente. No hubo otro motivo de muerte, a pesar de que sí existió la marca de un borcego sobre el pecho y una serie de perdigones distribuidos en el cuerpo del niño de 12 años.
La débil versión de la policía resta cada vez menos puntos mientras la querella que representa a la familia Ferreyra, está a la espera del informe perital por parte de la fiscal. De acuerdo lo que adelantó el abogado Emilio Guagnini que forma parte del grupo Andhes, «no van a aceptar ningún tipo de pericias que haya sido realizada por la fuerza que está implicada en el caso».
«Acá se habla de enfrentamiento cuando los chicos iban en dirección contraria a la policía y le dieron un tiro en la espalda, la palabra misma desmiente los hechos», aclara Guagnini. La defensa espera también el resultado del dermotest (donde se determina si el niño llevaba un arma) y los detalles de la autopsia.
La madrugada en que mataron a Facundo, la misma policía junto al personal del Hospital Padilla habían declarado que el niño había muerto en un accidente e impidieron el ingreso de la familia. «A la familia les dijeron que estaban reanimándolo cuando en verdad, el nene ya estaba muerto», contó a la prensa el otro abogado de Andhes, Matías Lorenzo Pisarello.
Además, desde la defensa se pedirá la visualización de las cámaras de seguridad de la zona, dado que además de las cámaras de la policía, están las de una estación de servicio que está ubicada frente al lugar donde balearon a Facundo.
La familia realizó el lunes una marcha desde el barrio Juan XIII hasta tribunales para pedir justicia por el niño.
El ministro de Seguridad defendió a la policía.
Durante una entrevista en el diario tucumano La Gaceta, el ministro de Seguridad Claudio Maley negó que se tratara de un caso de gatillo fácil y dijo que se los agentes actuaron contra el ataque de los dos menores.
Aquellos sectores de la sociedad que hablan de un caso de gatillo fácil o de la aplicación de una doctrina Chocobar lo hacen porque no tienen información sobre el tema, fueron las declaraciones de Maley.
La dedicatoria
El músico tucumano Miguel Ángel Estrella instaló parte de su trabajo en la fundación Música Esperanza en el barrio La Bombilla. Al enterarse el fin de semana del caso, publicó una emotiva carta en su página de Facebook.
«Conozco suficientemente La Bombilla por la tarea que realiza desde hace años la ONG Música Esperanza.
Mi corazón tucumano se revuelve de indignación frente al asesinato del niño Facundo de 12 años, ejemplar estudiante y buen jugador de futbol, con ansias de progresar apartir de su inminente ingreso al secundario.
Esta brutalidad policial con su racismo descriminatorio que desgraciadamente aparece en algunas capas de la sociedad tucumana, es la antítesis de lo que predicó Cristo, que tiene en el actual Papa Francisco un representante de alta espiritualidad.
Pongan punto final a estas situaciones que nos llevan a un caos provincial y nacional.
¿Serán capaces las autoridades de explicar esto sin mentirnos ?
La carta de la abuela de Facundo va a ejemplificar en el mundo el dolor y la dignidad de ese sector popular.
Estoy de corazón junto a esa familia admirable.»