Luego de varios días de máxima tensión entre los representantes de la Asociación Argentina de Pesca (AAP) y la Administración General de Puertos (AGP), las partes se reunieron y se pusieron de acuerdo en los próximos pasos. El conflicto se originó por el uso de un espacio que hoy funciona de manera privada, a cargo de los pescadores deportivos, para el que ya están contempladas una serie de obras que busca poner en valor al predio y hacerlo público.

“¡La Asociación sigue vigente!”, festejaron en las redes sociales desde la AAP. A través de diferentes posteos, dieron cuenta de un encuentro realizado este lunes entre las autoridades de ambas entidades en las dependencias del Puerto, por lo cual convocaron para este sábado, a las 11, una reunión extraordinaria para comunicar el alcance del Acta Acuerdo.

“Reanudamos la normalidad, por favor comencemos a retomar los pagos de las cuotas sociales. Se vienen obras por delante que tenemos que afrontar y se necesitan los recursos para realizarlas. Agradecemos su comprensión, apoyo y amor por la Institución”, resumieron.

Respecto al Acuerdo, Tiempo pudo saber que el punto más importante es el que precisa que “la AAP se compromete a restituir el edificio donde funciona la sede administrativa de la AAP el 3 de abril de 2023, y como contrapartida AGP se compromete a colaborar en procurar un espacio sustitutivo para las labores exclusivamente administrativas”.

Del acta también se desprende que “AGP velará por ejecutar la Segunda Etapa del proyecto, ejecutando labores que resulten compatibles con la continuidad de las actividades propias de la AAP, en particular la pesca deportiva y el esparcimiento familiar”.

Tal como este diario informó el viernes, el organismo federal plantea para la zona el denominado Paseo de Pescadores, una serie de trabajos en tres etapas: La primera está prevista que finalice el mes que viene y tiene que ver con el Paseo de Pescadores, que contempla la renovación y apertura al público del espacio que conecta la calle Cecilia Grierson con el muelle ubicado al final de ese camino; la segunda etapa prevé la construcción de un corredor hacia la orilla del río, lindera a la entrada del club de pesca; y la tercera, que iniciaría a mediados del año que viene, comprenderá la creación de un mirador a la orilla del río.

“Durante la reunión, representantes de la AGP y del concesionario dialogaron sobre cómo serán los próximos pasos de la obra y coincidieron sobre los beneficios que implica la apertura de un espacio peatonalizado, con iluminación, seguridad, mejores servicios y señalética para toda la zona”, puntualizaron en un comunicado desde Puertos.

La clave de todo este conflicto tiene que ver con que la AAP funciona en un espacio dentro del predio que administra la AGP, cuyo permiso de uso está vencido desde noviembre de 2015. Desde entonces, los pescadores no pudieron renovar la documentación y para el lugar el organismo ya había planteado una serie de obras para que el público en general pueda acceder de manera libre y gratuita.

El reciente acuerdo estipula también que la AGP le brindará asistencia a la AAP para que puedan ponerse al día con ciertas exigencias, sobre todo en medidas de seguridad, para volver a tener los permisos de uso en regla.