La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), que lidera Roberto Pianelli, realizará este miércoles nuevas «medidas de autodefensa» en la Línea C, para reclamar la reducción de la jornada laboral y denunciar el atraso en la compra de trenes nuevos por parte del Gobierno de la Ciudad que reemplacen a las unidades contaminadas con asbesto, un material altamente cancerígeno.
De 13 a 14, los metrodelegados van a abrir los molinetes en la Estación Constitución, en tanto de 14 a 15 el servicio va a estar interrumpido en toda la Línea C, consignaron fuentes sindicales.
«Seguimos sin recibir respuestas por parte de Emova al pedido de reducción de la jornada laboral semanal, para trabajar cinco días, situación agravada por el faltante de personal en todos los sectores y por el atraso en la compra de trenes nuevos sin asbesto por parte del Gobierno de la Ciudad», informaron desde el gremio.
Además, recordaron que el asbesto es «un mineral cancerígeno», y que en la actualidad 75 trabajadores padecen «afecciones causadas por exposición a este mineral» y «lamentablemente tres» ya han fallecido por «enfermedades provocadas por el amianto».
«Para los trabajadores reducir la jornada semanal significaría reducir la exposición a este cancerígeno y ganar en salud», subrayaron.
Finalmente, Pianelli y el adjunto del gremio, Néstor Segovia, convocaron a la empresa Emova a que «reflexione sobre su actitud que perjudica a lxs trabajadorxs y a lxs usuarios».
«Pedimos disculpas a quienes se vean afectadxs por esta medida de autodefensa de los derechos laborales y de la seguridad de todxs», cerraron desde la entidad gremial.
Ante la nueva jornada de protesta, la empresa Emova, concesionaria del servicio de Subte de Buenos Aires, emitió un comunicado en el que asegura que es «absolutamente falso» que no hayan respondido a las de demandas del sindicato.
La empresa remarcó que «en reiteradas oportunidades» se ha informado que «resulta inviable» el reclamo sindical de «reducir la jornada laboral del personal del Subte agregando un franco semanal al actualmente existente».
«El incremento en la cantidad de francos manteniendo la actual jornada diaria de 6 horas implica una disminución de la jornada semanal de 36 a 30 horas semanales, que resulta incompatible con una operación adecuada del servicio y por debajo de niveles razonables de productividad», explicaron.
Además, detallaron que la jornada actual de 6 horas diarias «incluye un tiempo de refrigerio y descanso», por lo que en realidad el tiempo efectivo de trabajo «es aún menor», con casos como «el área de Tráfico (conductores y guardas) en que la jornada oscila entre 4 horas y media y 5 horas de operación efectiva».
Finalmente, señalaron que «no es cierto que falte personal para cumplir con las tareas exigidas en el contrato que regula la concesión de Emova».
«Seguiremos con los canales de diálogos abiertos para evitar cualquier medida de fuerza que afecte el servicio y que perjudica a los más de 900 mil usuarios que cada día eligen la Red de Subte para trasladarse por la Ciudad de Buenos Aires, especialmente a aquellos que necesitan de este transporte público para llegar a sus lugares de trabajo», completaron desde la empresa.