Una renuncia por día durante el mes de diciembre, más de 70 este año y el equivalente de renuncias de los últimos 9 meses igual a la cantidad registrada en los últimos 9 años. Ese es el saldo de las políticas de vaciamiento, con salarios de hambre, que lleva a cabo en el Hospital Garrahan la gestión de Gobierno de Javier Milei, de la mano del ministro de Salud Mario Lugones, en conjunto con el gobierno de la Ciudad, a cargo de Jorge Macri. Cabe destacar que el hospital depende, en lo presupuestario, en un 80% de nación y un 20% de Ciudad.
En este contexto de emergencia, trabajadoras y trabajadores del Garrahan se congregarán en asamblea este miércoles, desde las 13.30, para hacer un balance de las medidas de fuerza llevadas a cabo este 2024 -que incluyó al menos 10 paros totales- las pequeñas batallas ganadas y los grandes desafíos que se tiene por delante ya que se encuentra en tela de juicio el futuro del hospital.
«Que no continúe el desguase del hospital Garrahan»
“La situación salarial sigue siendo la misma, no hay respuestas, hay un fuerte hermetismo de parte de las autoridades del hospital y del ministro Lugones. La situación es muy crítica, siguen produciéndose muchas renuncias, una por día, de profesionales del equipo de salud y la decisión de las autoridades es no nombrar más personal”, contó a Tiempo Norma Lezana, secretaria general de la Asociación de Profesionales y Técnicos/as del Hospital Garrahan (APyT).
Lezana puntualizó que las renuncias se producen por la baja escala salarial pero que, asimismo, hay una política de vaciamiento activo del hospital desde el momento en que no se define el ingreso de más personal en las vacantes. “Aunque se vienen las fiestas, en enero vamos a continuar con las medidas de defensa de nuestro hospital, del salario, para que no continúe este desguace del hospital Garrahan”, manifestó. La asamblea, expresó, se realizará no solo para mantener el alerta de todo el equipo de salud sino también para informar a la comunidad sobre las circunstancias que atraviesa esta institución, cuya historia y prestigio lo colocan como uno de los mejores en el país.
«Está en juego el futuro del hospital»
“Queremos hacer un balance de todo lo que hemos peleado y conseguido pero también de lo que nos falta. En líneas generales, el conflicto no está en absoluto resuelto porque no hubo respuestas por parte del gobierno ni de las autoridades a los planteos de recomposición salarial que fueron el punto de partida”, expresó a Tiempo Alejandro Lipcovich, secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) en el Garrahan. El delegado aseveró que la combinación de los bajos salarios y las malas condiciones de trabajo empujaron la catarata de renuncias que no cesan, lo que implica un grave desmantelamiento de los equipos de trabajo, cuya recomposición es muy difícil.
“El propio gobierno está planteando que no ingrese personal y nosotros, el movimiento de lucha que está en el hospital que encabezamos ATE y la Asociación de Profesionales y Técnicos, no vamos a aflojar porque está en juego el futuro del hospital”, espetó. Asimismo, valoró como un logro haber conseguido el otorgamiento del bono de $ 500 mil aunque aún “queda pendiente la solución real, que no es un bono sino recomponer los salarios de verdad y mejorar las condiciones de trabajo”, aclaró.
Cabe recordar que en el marco del plan de lucha llevado a cabo este año se realizaron 10 jornadas de paro en reclamo por un salario inicial de $1.500.000 igual a la canasta básica, recomposición salarial (ya que recibieron solo un 100% en un período en el que hubo inflación de 240%), fin del impuesto al salario y regularización de la orden de reutilizar material de un solo uso, es decir, descartable.
Jardín maternal, afuera
Uno de los reclamos específicos, además de la cuestión salarial, es el desmantelamiento del jardín maternal Quiero Mimos que funciona dentro del Garrahan y permite a las mujeres trabajadoras del hospital maternar y trabajar. Se trata de un espacio que ya en años anteriores fue reducido y, en la actualidad, abarca las niñeces de quienes trabajan en ese hospital hasta los 2 años.
Al respecto, Lezana contó que ya hubo 7 bajas de personal en el ámbito del jardín, tanto por renuncias, fallecimiento y jubilaciones de las maestras. “Al ser la decisión de las autoridades la de no nombrar más personal, entonces no se puede garantizar la vacante de 16 bebés que estarían en condiciones de ingresar entre enero y febrero”, expresó la delegada.
En este tema, Lipcovich aseguró que como no hay suficiente personal y el gobierno no tiene la voluntad de incorporar a maestras, los niños y niñas que van a nacer en los próximos meses serán derivados a otros lugares. “No les aseguran la vacante en el lugar de trabajo, lo cual es gravísimo porque como serán recién nacidos, afectará su lactancia. Además hay reclamos específicos de las maestras que no están resueltos como que no tengan un horario de descanso y almuerzo”, comentó.