Trabajadores de Coca-Cola concentraron desde las primeras horas de este jueves sobre avenida Corrientes y Callao para marchar a la secretaría de Trabajo ubicada en Bartolomé Mitre al 500 para exigir que no se homologue el acuerdo entre Coca Cola y el Sindicato de Aguas Gaseosas (Sutiaga) que tiene como meta el despido de 32 trabajadores.
Durante la mañana y mientras se convocaban para marchar, los trabajadores vivieron momentos de tensión con la policía de la Ciudad que intentaban despejar la zona. Luego de algunos forcejeos entre las fuerzas y los manifestantes se acordó continuar con el reclamo por dos carriles de avenida Callao hacia la cartera de trabajo.
La protesta se realizó en contra del «acuerdo» entre la multinacional Coca Cola y el Sindicato de Aguas Gaseosas (Sutiaga) con el aval del ministro Dante Sica por la desafectación de 32 trabajadores de la planta de Femsa del barrio porteño de Pompeya, a cambio de desactivar el pedido de Procedimiento Preventivo de Crisis, comenzaron los despidos.
Los trabajadores denuncian que hasta el miércoles eran alrededor de veinte los despidos que se efectivizaron durante el miércoles. «Los quieren arreglar con un retiro para que no aparezca que hay despidos en Coca», dijeron los trabajadores. Además, manifestaron: «No queremos que el Gobierno avale la maniobra de la patronal».
Al respecto, Cristian Durán uno de los despedidos diálogo con Tiempo Argentino: “La empresa fue avanzando con el acuerdo fraudulento al caerse el preventivo de crisis en el cual ellos querían avanzar la empresa Coca Cola Fensa presentó este llamado preventivo de crisis para acusar que tenía pérdidas y que tenía la necesidad de flexibilizar y echar alrededor de ochenta trabajadores en un primer momento. La secretaría de Trabajo retrocedió sobre esa medida, pero le otorgó a la firma una concesión para salir con un acuerdo de 32 despidos los que consideramos que de la misma manera siguen siendo fraudulentos, explica.
Los trabajadores denuncian que la firma no se encuentra atravesando un proceso de crisis al respecto Durán cuenta: “La empresa está muy lejos de pérdidas en sus balances al contrario se encuentra en un proceso de expansión en el mundo, a fines del año pasado compró una planta procesadora en Montevideo (Uruguay) también sumo a su patrimonio de activos la firma AdeS la reconocida marca que produce leche a base de semilla de soja.
En línea con el ajuste y el proceso de despido que atraviesan los empleados denuncian además un proceso acelerado de automatización en un claro mensaje de bajar las horas productivas de los empleados: “Dentro de la planta podemos ver que están con un programa de automatización para bajar las horas hombre, máquinas que manejaban 23 empleados y con la llegada de la nueva maquinaria de última generación sólo la operan tres compañeros», finalizó Durán.