Al cierre del Tour de Francia de 1952, los aplausos del Parque de los Príncipes son todos para el dominador absoluto de la carrera: Fausto Coppi (1919-1960). Después de 23 etapas, casi 5000 kilómetros, y un dura caída, el Campeonísimo alcanza la gloria por segunda vez en la Grande Boucle. Este triunfo, más que ningún otro, le valió a Coppi el título hasta nuestros días de héroe del deporte italiano. El país que luego de la sangrienta Segunda Guerra Mundial hacía equilibro sobre dos ruedas para salir de la miseria.
En aquel mítico Tour, también hubo otro fuera de serie que acompañó a Coppi en su epopeya. El periodista Mario Fossati (1922-2013) fue testigo directo de las proezas de su paisano. Fossati había sobrevivido de milagro a la campaña de Rusia y se ganaba el pan colaborando en La Gazzetta dello Sport. Cuentan que el joven cronista siguió la prueba a sol y sombra desde una moto y que nutrió sus crónicas con jugosos reportajes registrados en los hoteles donde los competidores reposaban sus cansados esqueletos. Dos décadas más tarde, luego de trajinar las redacciones del Giorno y La Repubblica, ya erigido como uno de los periodistas deportivos más importantes de Italia, Fossati decidió inmortalizar sus andanzas y desandanzas en aquella mítica competencia de principios de los años cincuenta. Así nació el único libro que escribió en su dilatada carrera. Una joya oculta de la crónica deportiva del pasado siglo.
Publicado originalmente a finales de los 70, pero recientemente traducido al español por la editorial Gallo Nero, el libro El Tour de Francia. Fausto Coppi hacia la gloria permite conocer las mil y una peripecias de aquella edición que bordeó la agonía épica y la estrategia bélica. Es importante recordar que en 1952, el Tour todavía estaba reservado a las selecciones nacionales, lo que le daba un beligerante encanto patriótico, que más tarde dimitió ante el mercantilismo.
Como si estuviera rodando un clásico del neorrealismo italiano, Fossati relata la agónica obra maestra de Coppi con ritmo cinematográfico. La escalada del Alpe DHuez, los celos y envidias en el team italiano brillaban Gino Bartali y Fiorenzo Magni apoyando al piamontés-, las largas rectas de Le Mans, las charlas con Biagio Cavanna el masajista ciego mentor de Coppi y aun las confesiones nocturnas en los hoteles, la tienda de los guerreros, el lugar en el que el campeón desvela a sus más íntimos los misterios de la carrera, manifiesta sus dudas, confía sus temores y lanza sus desafíos.
El Tour de Francia es un libro de estilo elegante, pero sobre todo riguroso. También potente. Como una escapada del eterno Campeonísimo.