Como un signo de estos tiempos tecnocráticos, la polémica surgió a raíz de un perfil de redes sociales. El funcionario a cargo del área universidades en el gobierno nacional, Alejandro Álvarez (h), actual subsecretario de Políticas Universitarias, publicó desde hace tiempo en sus biografías tanto en X como en Instagram, presentándose como “Prof. Titular de Ciencia Política-UBA”. Sin embargo, Gabriel Solano, diputado y dirigente nacional del Partido Obrero – Frente de Izquierda, advirtió que “es simplemente un adjunto interino porque jamás dio un concurso. Se quieren prestigiar con títulos en la universidad pública que quieren destruir”. Y realizó un pedido de informes a la Universidad de Buenos Aires, de donde no solo confirmaron que no es titular, sino que sigue cobrando todos estos meses como docente, a pesar de que también cobra como funcionario.

Ya el martes la UBA había confirmado a Tiempo que Álvarez “es adjunto interino, a cargo de una cátedra que no tiene titular, pero no es titular él”. Luego, en el pedido de información pública amplió, afirmando que Alejandro Álvarez “no es Profesor Titular en la Universidad de Buenos Aires; no ha sido designado por el Consejo Superior para ocupar ningún cargo de profesor titular; reviste el cargo de Profesor Adjunto Interino”.

subsecretario

Es interino porque “no registra cargos concursados en la UBA”, tampoco registra “licencia en el cargo”, en oposición a lo que le aseguró al periodista Eduardo Feinmman cuando le dijo que tenía “licencia por cargo de mayor jerarquía”. Y además, mostraron que Álvarez cobró en septiembre $ 314.479, a la par que cobra mensualmente su cargo de funcionario, justamente manejando lo que concierne al sector universitario, al cual no se cansa de atacar.

«Cobra ambos salarios», remarca en su denuncia el diputado Solano. Por un lado, la información deja expuesta la doble moral de Álvarez (se podría pensar qué opinaría del tema el Ministerio de Capital Humano que insiste con la necesidad de ‘auditar’ a las universidades, aunque ya se auditan). Por el otro, refleja los bajos salarios de los docentes universitarios: un adjunto interino con varios años de antigüedad en la UBA no llega a las 320 mil pesos. En su caso, lo ayuda tener ese otro sueldo bastante más oneroso del propio Estado Nacionaal, es decir, de las y los contribuyentes de la Argentina.

Denuncia contra el subsecretario Álvarez

Por este tema, un día antes de la segunda Marcha Federal Universitaria contra las políticas de Javier Milei, el subsecretario de Políticas Universitarias de la gestión, Álvarez, fue denunciado por Solano porque “falsificó públicamente información de su propio currículum invocando un cargo en la Universidad de Buenos Aires que no tiene”.

En las últimas horas, Álvarez cambió el perfil de sus biografías en las redes. Ya no se jacta de ser Profesor Titular, sino que apenas dice: El Profe.

“Esta mentira de Álvarez, sumado a que es uno de los principales responsables del ajuste en la Universidad, lleva a la clara conclusión de que debe ser separado con urgencia del cargo. Por eso presentamos la denuncia en una fiscalía para que sea investigado y cruce datos tanto con la UBA como con la Universidad de La Matanza. Esta mentira lo inhabilita moralmente para ocupar cualquier cargo”, expresó Solano.

El tema trascendió apenas algunas horas después que el responsable del área educativo dentro de Capital Humano, Carlos Torrendell, acusara a las universidades de «inventar alumnos» para engrosar su presupuesto. Algo que fue repudiado y desmentido por rectores de distintas universidades del país.

Horas después de la marcha, Álvarez se cruzó en un debate con el vicerrector de la UBA, Emiliano Yacobitti, donde aseguró: “que se quede tranquila la población que vamos a financiar la universidad. Lo que no vamos a permitir es que sean usadas para fines que no fueron creadas. Tienen que dar clases e investigación, no sostener un armado político, lo que quedó demostrado en la marcha”.

Y agregó: “queremos una universidad auditable porque cada peso que le sacan a un trabajador, nosotros lo tenemos que auditar”, respondió el subsecretario del área de Educación, y le reprochó que la UBA «lleva años sin cargar una factura, porque simplemente informar no es rendir cuentas”.

De Hierro

Aún antes de esta denuncia, la trayectoria académica de Álvarez ya había estado bajo la lupa al asumir como titular del área de Políticas Universitarias. Estudió Ciencias Políticas en la UBA, donde se volcó también a la militancia estudiantil peronista. Más tarde se involucró en el ámbito gremial universitario y hasta 2018 fue militante de la Asociación de Docentes de la Universidad de Buenos Aires (Aduba).

Según publicó el diario La Nación, cursó un doctorado en Economía en la Unlam y “carga con el karma de la tesis, que todavía no entregó. Eligió hacer su trabajo sobre la emisión monetaria, la inflación y las cuasimonedas”.

Más conocidos son sus antecedentes familiares: su padre fue fundador de Guardia de Hierro, la organización que confrontó con Montoneros y el ERP. Álvarez hijo exhibe esa impronta en redes, donde comparte notas de La Derecha Diario como la del ministro Cúneo Libarona, negando la diversidad sexual porque “no se alinea con la biología”, y atacando a los mismos docentes que debería apoyar.

En la previa de la marcha, anticipó en tono celebratorio el veto del Presidente a la Ley de Financiamiento Universitario. La rectora de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), Beatriz Gentile, dijo a la radio Antena Libre que esa reacción es “absolutamente ilógica” porque “cualquier funcionario se pone muy contento si tiene más recursos para gestionar. Imagínese a un ministro de Salud rechazando más presupuesto”.

La rectora consideró que a Álvarez “la cartera le queda grande, o no la comprende o está para destruir a las universidades. Es muy difícil tratar de gestionar con un interlocutor de estas características”.

Más ajuste

En tanto, en las últimas horas, el gobierno de Milei negó el giro de fondos para becas estímulo destinadas a la investigación de estudiantes avanzados, según denunció el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN).

Se trata de las Becas de Estímulo a las Vocaciones Científicas (becas EVC-CIN), cuyos planes de trabajo debían iniciarse este martes 1° de octubre. «El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) comunica a la comunidad universitaria y, particularmente, a quienes han obtenido las Becas de Estímulo a las Vocaciones Científicas (becas EVC-CIN) por sus postulaciones a la convocatoria 2024 que no están dadas las condiciones para dar inicio al desarrollo de los planes de trabajo en la fecha establecida por la Resol. CE N° 1835/24 (1° de octubre de 2024) en virtud de que, al día de hoy, los fondos del tesoro nacional no han sido aún transferidos a este Consejo», denunció el organismo que nuclea a los rectores de las universidades nacionales de todo el país».

“Tal como establece la reglamentación (Resol. P N° 501/24 – artículo 6°), ‘la efectiva puesta en funcionamiento del programa en su convocatoria 2024, el valor del estipendio mensual y, consecuentemente, la consolidación de los derechos de las y los postulantes detallados en el Anexo V se producirán en el momento en que la Subsecretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Capital Humano efectúe la transferencia de los fondos del presupuesto nacional correspondiente’”.