Soy Dolores Fonzi, soy actriz, soy madre de dos hijos. Yo no aborté. Antes de ser madre no me gustaban los chicos ahora pienso que puedo criar a cualquier niño, dijo la actriz al iniciar su exposición en el último segmento de las audiencias públicas en Diputados por el aborto legal, seguro y gratuito.
La actriz hizo alusión a los dos meses de exposiciones que realizaron tanto quienes están a favor de la ley como quienes están en contra. Aprendí mucho dijo. Pero agregó hubo personas amparadas en la desesperación que expusieron discursos disparatados sin argumentación científica ni legal.
Fonzi relató además una de las organizaciones emergentes de la lucha por el aborto legal, la de las actrices. Estoy acá porque una amiga actriz me preguntó ¿qué hacemos?. En menos de dos semanas éramos un colectivo de más de 500 actrices argentinas. En menos de un mes, había 70 mil cartas firmadas por mujeres, agregó.
Destacó además las acciones realizadas los martes y jueves de abril y mayo durante los cuales se realizaron las exposiciones informativas. Hemos crecido como sociedad y no hay vuelta atrás porque somos muchas las que nos encontramos en este pedido. Cuando uno oprime, reprime en menos espacios lo que puede ocupar el doble, expresó. Porque este sistema niega invisibiliza condena y apresa a muestras mujeres como si nuestros derechos no nos correspondiesen.
A lo largo de su exposición, Fonzi recordó con mucha emoción diferentes casos relacionados con la vulneración de los derechos de las mujeres. Estar acá en enfrentarme con los monstruos que atacan nuestra sociedad. También agregó que recordó el caso FAL, el caso Belén y el de una amiga a quien no le permitieron abortar a pesar de que estaba enferma.
Todas mujeres condenadas por la hipocresía y la doble moral. En el mundo somos conocidos por matar mujeres y robar niños.
Está claro que lo que debatimos tiene que ver con la libertad. Soy libre por mi condición social y económica. Estoy acá y otras ya no están. Yo no estoy sola me abraza una enorme horda de mujeres y yo me abrazo a ellas. El amor y la construcción colectiva me sostienen, afirmó Fonzi.
Este no es un pedido personal si no político no podría estar en otro lugar ahora. A quienes están indecisos les pido que desconfíen de sus creencias, que pueden hacer de la Argentina un lugar mejor. Es ahora, es esta ley, es este país, es la historia y son las mujeres. Somos mujeres encaminadas a una igualdad, somos mujeres pariendo una ley, vamos a hacer una nazca, finalizó.
Por su parte el ex ministro de Salud Ginés González García. Fue una de las exposiciones esperadas de la jornada, ya que siempre fue un defensor de leyes de salud reproductiva y se manifestó a favor de la despenalización del aborto durante su gestión entre 2002 y 2007.
Me encanta el tema de este debate. En realidad, es un debate que a veces parece un combate pero que por lo que vi es entre la realidad y la ficción. Entre la ciencia y las creencias, entre los resultados y los no resultados, dijo al iniciar el médico.
Hoy estuve viendo al ministro de Salud actual, y creo que fue tan contundente que no necesitamos ahora cifras. Cualquiera que esté en esto va a saber que es un problema grave. Cuando pedí la primera encuesta para pedir la magnitud que algunos objetan la magnitud, a partir de ahí, no me gusta ser autorreferente pero piensen que en el año 2002, en un país que además tuvo una legislación de avanzada hace casi un siglo como está hoy no sirve para nada. O sí sirve para que tengamos miles de muertes maternas evitables, sirve para que no tengamos miles te internaciones, estamos hablando de 150 internaciones por día, tiene una realidad que hay que cambiar.
El ex ministro recordó también el impacto que tuvo el programa de salud reproductiva. ¿Ustedes se acuerdan el lío que hubo en la Iglesia con nuestro gobierno? No era por el aborto era por el profiláctico. Cuando hicimos el programa no había forma que se distribuyera para que llegara a los centros de salud y no lo distribuían porque tenía que ver con cuestiones poderosas del lugar. No dejaban que haya un programa público de acceso. Como siempre los sectores poderosos los usaba sobre los más débiles que impedían el acceso a la información primero y a los insumos después, expresó.
Una ley puede cambiar una realidad. Pero en este caso lo que tratan cambia la realidad, no porque se modifique todo sino porque es fundamental por la cual se producen las muertes, las internaciones, las consecuencias, los negocios, todo eso es un delito, si dejara de ser un delito más allá de lo social, si dejara de ser un delito cambia la historia. Al dejar que exista lo delictivo que es el mecanismo fundamental de la represión que se ejercita, va a cambiar al historia, agregó.
Para finalizar, dijo, me gustaría dirigirme a mis compañeros. El peronismo no fue hecho para mantener las cosas como están, el origen del peronismo es para cambiar la historia, es para defender a los débiles. El origen del peronismo siempre ha habido aprietes, pero una cosa es los aprietes que podemos aguantar y hacer las cosas como deben ser, y otra las que se hacen sobre las mujeres que son embarazadas por apriete y después tienen todo el tipo de consecuencias que tienen también por apriete. En la Argentina no se cumple la ley, ni siquiera se cumple el aborto legal, y eso es por el miedo. En Argentina hay muchos abortos, pero hay dos clases de abortos, hay abortos de pobres y de ricos y no son iguales y tienen las mismas consecuencias. Nuestra obligación política es defender a los más débiles, que son las mujeres, que son las más jóvenes y son las que menos capacidades tienen cultural, económica y social, finalizó.