Un efectivo de la Prefectura Naval Argentina mató a la madre y al hermano de su ex pareja, luego hirió a los dos hijos de ella (uno de ellos está grave) y finalmente se quitó la vida en medio de la escena de los crímenes. El agresor, José Soria, de 45 años, ya contaba con antecedentes por violencia familiar, con una denuncia asentada en 2012 en la fiscalía general de Comodoro Rivadavia.
El trágico episodio sucedió a la madrugada en una casa ubicada en calle Código 2398 del barrio Standart de Comodoro Rivadavia, en Chubut. El suboficial ingresó armado con una pistola 9 milímetros y efectuó al menos diez disparos. Luego se suicido de un balazo en la cabeza. Las víctimas fueron identificadas como Lidia de Contreras, de 54 años, y su hijo Gustavo de 26. El muchacho se desempeñaba como bombero voluntario en el Cuartel de kilómetro 8. Según informaron fuentes judiciales recibieron dos disparos cada uno en el tórax.
La menor de 14 años, recibió un disparo en la zona del parietal izquierdo y su estado es muy crítico. Se encuentra internada en terapia intensiva en el Hospital Regional. Mientras que el varón de 16 años, que alcanzó a salir del domicilio a pedir ayuda en el momento del ataque, presenta disparos en las piernas y brazos, pero está estable.Personal policial se hizo presente en el lugar tras un llamado telefónico que alertó lo sucedido: una vecina escuchó los disparos y cuando salió a ver qué pasaba ya estaba el menor tirado afuera de la casa.
El tipo era un violento. Vivía amenazando a su ex pareja y a toda la familia. Pero como era de la fuerza contaba con impunidad. Soria hizo lo que había prometido, y la justicia lo sabía. Esto no tendría que haber pasado. Ellos estaban separados hace años pero seguía obsesionado, ella era más joven que él. Los chicos no eran hijos suyos, confió a Tiempo una vecina. Fuentes policiales dijeron que al llegar al lugar, los agentes se encontraron con un adolescente herido afuera de la vivienda y los cuerpos de las víctimas fatales dentro de la casa. La madre de los chicos, ex pareja de Soria, si bien estaba en el lugar no resultó herida. El agresor se quitó la vida en el mismo sitio.
En el lugar trabajó personal policial de la división criminalística. En la causa interviene el fiscal de turno Héctor Iturrioz.