Viviana Roldán fue hallada sin vida en el interior de su celda, en la Unidad Penal 33 de Los Hornos, en La Plata, dependiente del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB). La mujer había realizado varios talleres, cursos, capacitaciones y trabajaba. Cayó en un pozo depresivo y no recibió la atención ni el acompañamiento correspondiente. Sus compañeras de encierro denuncian que «ella venía con problemas, se había cortado el brazo y no recibió atención en salud mental».
Precariedad institucional
Desde el SPB dijeron que «la detenida estaba recibiendo atención médica y psicológica». Sin embargo, una compañera de encierro de la víctima aseguró a Tiempo: «Ella fue abandonada, venía muy mal, con muchos problemas y la dejaron morir encerrada en su celda. Nosotras estamos muy tristes, nos sentimos muy mal por la pérdida de Viviana. La culpa es de los jueces, del servicio penitenciario y del Estado, que le dieron vuelta la cara a una realidad que nos azota».
Viviana tenía 30 años. Estaba presa desde 2019, acusada del homicidio de su hija Bianca, de 4 años. La niña sufrió un traumatismo de cráneo. La causa señala que fue golpeada en su casa de Máximo Paz, en Cañuelas. Federico Espinosa era la pareja de la mujer y continúa detenido en la órbita bonaerense.
La detenida continuó remarcando. «Ella estaba muy mal porque la acusaban de haber matado a su hija, pero la justicia ni siquiera investigó bien lo que pasó. Ella murió conservando el principio de inocencia que contempla la Ley vigente. Para quienes les interese saber, nuestra compañera nos contó que tanto ella como la nena eran golpeadas por el que era su pareja».
Morir en la celda
«Estamos condenadas a morir en el encierro. Viviana había caído en un pozo depresivo muy profundo, pero no recibió asistencia y mucho menos acompañamiento. Nosotras, sus compañeras, sabemos que las penitenciarias la trataban mal por el caso por el que estaba detenida. Resulta lógico que ella estaba viviendo una pesadilla», aseguró la mujer. También apuntó que «es horrible lo que pasó, más aún en esta cárcel donde hay niños, estamos indignadas».
Desde la organización feminista Ni una Menos en las Cárceles expresaron un pedido de «atención a la salud mental en el encierro urgente». Además, este viernes a las 9 de la mañana concentrarán en la estación de trenes de La Plata. Y agitando la consigna «toda muerte en prisión es un crimen del Estado«, marcharán hasta la puesta de la Unidad Penal 33 de Los Hornos, donde expresarán el reclamo.
Informes de organismos de DDHH
Viviana se suicidó el viernes pasado, tras haber estado depresiva durante días. En esta línea, los informes elaborados por todos los organismos de Derecho Humanos del país indican, en forma clara y precisa, que la primera causa de muerte en las cárceles es la falta de atención médica, para la salud física y mental.
Las cárceles expresan un gran desprecio por la vida humana: «Semanas atrás, leímos sobre lo que está pasando en la cárcel de Bouwers, en Córdoba. Allí, culpa el abandono y el desinterés institucional murieron dos pibas, esto sucede en todos lados. En este penal están las infancias con nosotras, ya no sabemos hacer», denunció otra detenida.
Y finalizó enfatizando: «Decidimos hablar desde el anonimato para que el servicio penitenciario no nos castigue y nos saque de traslado como hacen siempre. Tras las rejas, las mujeres no tenemos ningún derecho, a pesar de que la Ley solo nos prohíbe deambular en la vía pública».