Walter Monzón supo ser un héroe. De un momento a otro se convirtió en un modelo a seguir. El 11 de enero, sin proponérselo, arriesgó su vida por otra. Era el mediodía y venía de hacer trabajos de jardinería en casas ajenas, cuando una nena de 8 años se cayó desde el puente peatonal que cruza el Río Gastona, en Concepción de Tucumán. El presidente no tardó en llamarlo y felicitarlo. Hasta un dirigente político local le ofreció trabajo: pero la promesa nunca se concretó y el hombre se suicidó en las últimas horas.
Ese mediodía Walter no lo dudó, dejó su bordeadora y se arrojó desde 12 metros de altura para rescatar a la criatura. Así fue como conoció a Natalio Danzo, otro circunstancial transeúnte que pasaba por allí, y que luego viralizó la historia, según reconstruyó el diario El Tucumano.
«Hola, Walter. Soy Mauricio Macri, ¿cómo andás? Te llamaba para felicitarte y decirte que fue muy lindo lo que te sucedió, lo que hiciste, cómo reaccionaste. Es algo muy lindo ver ese espíritu solidario sumado al coraje que tuviste para tirarte de ese puente a buscar a la nena», le dijo el presidente.
Se sumaron felicitaciones de todos lados. Incluso, una familia de Mar del Plata invitó a la del hombre para que pudieran conocer el mar. Una de las promesas más importantes la recibió de parte de la Municipalidad de Concepción, gobernada por el macrismo, donde le propusieron un empleo estable. Pero la idea no prosperó. «Le iban a conseguir un trabajo en la Municipalidad, pero el tiempo pasó y no se concretó. Walter estaba muy contento con la llamada, pero pasó el tiempo y todos le soltaron la mano. Eso es lo que siento», le contó Natalio al diario local.
Walter murió en Mendoza donde vive una de sus hermanas. Había ido a probar suerte luego de no haber tenido una buena temporada en Tucumán: sufrió la inundación de su casa y estuvo preso unos seis días porque la policía le notó una actitud sospechosa. Sumido en una gran depresión, el hombre se quitó la vida.