La Secretaría de Salud de la Nación aceptó públicamente que se llevan registrados 61 casos de sarampión, en un brote fuera de lo normal que comenzó a principios de septiembre y que afecta, sobre todo, a bebés de menos de un año de vida.
El brote de sarampión es el mayor registrado en el país desde el año 2000, cuando se logró la eliminación de la circulación endémica de la enfermedad, objetivo que fuera certificado años después por la Organización Mundial de la Salud.
Sin pretender despertar alarma en la población, desde Gobierno admitieron que se están tomando medidas para evitar que la enfermedad se siga propagando y que las vacunas del Calendario Nacional de Vacunación del primer trimestre del 2020 serán distribuidas durante el mes de diciembre de este año, adelantando el cronograma habitual. Las vacunas Triple y la Doble Viral son las que se utilizan para combatir esta enfermedad.
El sarampión es un virus muy transmisible, no tiene tratamiento específico y puede causar graves complicaciones: 1 de cada 10 infectados desarrolla sordera, 1 de cada 20 neumonía, 1 de cada 1.000 meningoencefalitis y entre 1 y 2 de cada 1.000, terminan muriendo.
Se trata de una enfermedad infecciosa y contagiosa, causada por un virus, que se caracteriza por la aparición de pequeñas manchas rojas en la piel, fiebre alta y síntomas catarrales.