La administración porteña inició un nuevo paso en el proceso de vaciamiento de uno de los nosocomios más importantes del distrito: el Hospital General de Agudos Carlos G. Durand. De acuerdo a lo denunciado por la Asociación de Licenciados en Enfermería (ALE), la cartera sanitaria que dirige Fernán Quirós, cerró el servicio de recuperación cardiovascular de este nosocomio que, según informaron, es el único en su tipo en la CABA. Los trabajadores y trabajadoras del centro hospitalario, advierten que este espacio es el único lugar donde se atendían pacientes que sufren patologías cardíacas severas. Al servicio asistían personas que necesitaban un ‘by pass’ coronario, cambios de válvulas aórticas, mitrales y tricuspídeas; como así también la colocación de marcapasos y otros cuidados de altísima complejidad. El cierre de este espacio, se suma a un profundo vaciamiento por el que atraviesa el hospital, situación que ocasionó que más del 1000 intervenciones quirúrgicas sean postergadas en los últimos meses.
“Lamentablemente, éste era uno de los servicios indispensables que quedaban abiertos para la población que no puede pagarse una prepaga, ni asistir a la medicina privada. Vamos a hacer todo lo que esté al alcance de nuestras manos para resistir el cierre, aunque el ministerio se niega a recibirnos”, afirma a Tiempo Mario Acosta, enfermero del Durand, e integrante de la Asociación de Licenciados en Enfermería. Para el profesional de la salud, éste es otro ataque al sistema sanitario público de la Ciudad que viene ajustando constantemente: “en salarios de enfermeros y enfermeras, y prácticamente en todos los sectores de la salud; al mismo tiempo se niegan a incluirnos dentro de la carrera profesional desde el año 2018, cuando las y los enfermeros fuimos excluidos de la Ley N° 6035”, agrega Acosta que, además, recuerda que en los últimos meses hubo centenares de despidos, “que fue el personal que había sido contratado para la pandemia. El gobierno de la Ciudad los usó y después los dejó en la calle”, sentencia.
El cierre del único servicio de recuperación cardiovascular de la Ciudad, se suma a una crisis profunda por la que atraviesa el hospital Durand tras años de vaciamiento y desidia por parte de la administración porteña. Quienes trabajan en el histórico centro hospitalario, aseguran que no es casual que sea uno de los nosocomios más afectados, dado que es un hospital modelo, no solo para el país, sino para el bloque regional.
“En la ciudad de Buenos Aires hay cuatro hospitales que realizan cirugía cardíaca, uno de ellos es el Argerich que en sus buenas épocas realizaban de cuatro a siete por semana, y ahora está haciendo una cada 10 días, en promedio 3 por mes”, explica a Tiempo el enfermero del Durand. Acosta asegura que el Hospital Fernández y el Santojanni, son otros de los centros que realizan cirugía cardíacas en la Ciudad y que, actualmente, hacen una por mes. “Nosotros, dentro de todas nuestras complicaciones, estábamos haciendo entre cuatro y cinco intervenciones cardíacas mensuales. Y quiero aclarar algo, este hospital es el único en todo el distrito que tiene los quirófanos de cirugía cardiológica, y a la vez tiene la recuperación de las cirugías cardiológicas. Lamentablemente como viene la mano, tememos que también nos quiten esto”, termina Acosta. El 13 de septiembre pasado, Tiempo expuso el estado crítico del hospital de Caballito. La falta de profesionales médicos y de enfermería, la carencia de insumos y recursos humanos, provocó la suspensión y postergación de más de 1000 intervenciones quirúrgica.
La denuncia la había realizado el delegado y Licenciado en Enfermería, Héctor Ortiz, a este medio. “Lo que pasa en el Durand es un reflejo de lo que ocurre en la mayoría de los hospitales porteños. No tenemos muy en claro qué es lo que ocurre con los anestesistas”, había explicado. De treinta operaciones generales en promedio que se realizaban en una sola jornada, actualmente se ejecutan menos de diez. “Actualmente los quirófanos se están usando como depósitos. No damos abasto, faltan decenas de profesionales con urgencia y es por eso que se suspenden las intervenciones: Gineco, oftalmo, traumatología y cirugía son postergadas constantemente por no contar con recursos humanos ni los insumos necesarios”, agrega Ortiz.
El entramado intrahospitalario de la CABA debería funcionar como en cualquier jurisdicción: cuando un centro está colapsado, los pacientes deben derivarse rápidamente a otro lugar que contenga las mismas características de alta, media o baja complejidad, pero eso no ocurre desde hace meses. Al mismo tiempo, desde el Durand denuncian la carencia de profesionales en enfermería. A mediados de 2022 señalaron el despido de 65 enfermeros y enfermeras que habían sido contratados durante la ola de contagios en medio de la pandemia, y el cierre de 10 salas de terapia intensiva..