Más allá del Covid–19 hay otras problemáticas de salud que emergen, o que nunca se fueron. Y que deben ser tratadas a tiempo para que no generen mayores efectos en una población extenuada. Dos patologías merecieron una advertencia del Ministerio de Salud de la Nación en las últimas horas: un brote de salmonella en Salta, y un rebrote de sarampión en países de la región.
Tanto la cartera sanitaria nacional como la salteña emitieron un alerta por el aumento sostenido de los casos de salmonella en los últimos cuatro años, con el destacado de un dato que es de los más preocupantes: el 63% se registraron en menores de 15 años.
Según consignaron, desde la semana epidemiológica 47 de 2017 (noviembre) ocurren episodios de fiebre paratifoidea, con aumento en las notificaciones cada año y marcada estacionalidad. La fiebre tifoidea y paratifoidea son enfermedades causadas por la bacteria Salmonella typhi y Salmonella paratyphi, respectivamente. Los seres humanos son el único reservorio para Salmonella typhi (que causa enfermedad más grave), mientras que Salmonella paratyphi también tiene reservorios animales.
Los síntomas van desde fiebre continua, cefalalgia intensa, malestar general, anorexia, bradicardia relativa, esplenomegalia, y manchas rosadas en el tronco en 25% de los enfermos de piel blanca, hasta tos al comienzo del cuadro y estreñimiento o diarrea, depende cada caso, sobre todo estreñimiento en los adultos. Un problema es que como tiene algunos síntomas similares al covid (fiebre, diarrea o dolor corporal), muchos no acuden a una revisación, suponiendo que se irá, o por temor a perder la asistencia laboral.
Este año, en Salta, desde la semana 1 hasta la semana 45 se registraron 1088 notificaciones de fiebre tifoidea y paratifoidea: 1069 correspondieron a residentes en la provincia, principalmente de la Capital y de municipios aledaños. En las últimas cuatro semanas se cuadruplicaron los casos. “Del total de casos registrados en lo que va de 2021, el rango etario comprendido entre 0 y 9 años representa el 51% de los positivos”, informó el gobierno salteño.
La bacteria se transmite por el agua y los alimentos contaminados o con heces u orina de un enfermo o un portador. «Nos interesa que la población esté alertada sobre esta situación, pero creo que tenemos que apuntar a las medidas de prevención porque, hasta ahora, no tenemos otra herramienta para evitar esto», aseguró la jefa del Programa de Epidemiología del Hospital Público Materno Infantil de Salta, Adriana Falco. Comentó que hay portadores sanos de la bacteria, que la eliminan en materia fecal por mucho tiempo sin ningún síntoma. Si estas personas preparan alimentos sin los cuidados necesarios, pueden contaminarlos.
La especialista remarcó la importancia de la higiene adecuada de alimentos crudos, sobre todo verduras y frutas, y recomendó no comprar huevos cascados y evitar preparaciones con huevos crudos, porque pueden ser foco de contaminación con salmonella. Durante la preparación de las comidas, pidió no utilizar en alimentos cocidos los mismos utensilios que se emplean para cortar alimentos crudos.
La directora general de Coordinación Epidemiológica, Analía Acevedo, mencionó que, una vez que se detectan los casos positivos, les realizan encuestas alimentarias para identificar las posibles fuentes de contaminación. Así, hallaron que no fue el agua la principal causa, sino los alimentos. En especial, sándwiches, pollo, mayonesa, y verduras crudas. La funcionaria hizo hincapié en la educación del consumidor. E instó a que no compren alimentos en los locales donde perciben falta de higiene.
Riesgo de introducción
Tras años de haberlo eliminado en la Argentina en las últimas dos décadas, el sarampión tuvo un rebrote durante el macrismo en 2018, a causa de falta de campañas, desfinanciamiento, y la crisis económica y social. El foco fue solucionado al inicio de la nueva gestión, pero volvieron las alarmas. Esta vez no por algo interno, sino por el contexto exterior.
En las últimas horas, el Ministerio de Salud emitió una alerta por el riesgo de que el sarampión vuelva a circular en la Argentina, en base a los casos de la región y algunas personas que deciden no vacunarse.
“La circulación del virus del sarampión en la Región de las Américas continúa activa”, advierte el documento, y asegura que hay “riesgo de reintroducción”, sobre todo por Brasil, donde registraron 619 contagios y 2 muertes en 6 unidades federales. Además, en Estados Unidos y Guayana Francesa hubo otros 47 y 5 casos, respectivamente.
“Es fundamental la vacunación en personas adultas, sobre todo en trabajadores de salud, tripulantes, choferes internacionales, personal de migraciones y puérperas. Además, es importante que los argentinos y argentinas que viajen al exterior se aseguren de estar vacunados”, remarcó el subsecretario de Estrategias Sanitarias, Juan Manuel Castelli. E hizo hincapié en que “la posibilidad de contacto con el virus está aumentada en estos grupos, y con ello el riesgo de reintroducción y diseminación de la infección”.
El sarampión es una enfermedad viral muy contagiosa que puede tener curso grave o fatal y causar secuelas permanentes. Se propaga fácilmente cuando la persona infectada elimina secreciones respiratorias al hablar, toser o estornudar, o por estar en contacto con cualquier objeto contaminado. Puede tener fiebre alta, secreción nasal, conjuntivitis, tos, erupción en la cara y cuello que se va extendiendo al resto del cuerpo, o incluso pequeñas manchas blancas en la cara interna de la mejilla.
El sarampión se puede prevenir con una vacuna que es segura y está disponible en forma gratuita en todos los vacunatorios del país. Pero aún así no todos lo saben y no todos se dan la vacuna. Las autoridades enfatizaron algo que preocupa en todo el mundo: más allá de la necesidad de avanzar con el plan de vacunación contra el Covid–19, la población no debe dejar de aplicarse las dosis del calendario nacional de vacunación.