“¿Los síntomas son los mismos en niños y adultos? ¿En qué se diferencian? ¿Cómo podemos prevenir un posible brote de estas bacterias?”, son solo algunas de las preguntas que realizan miles de familias preocupadas por la salud de sus hijos, tras la muerte de dos personas por Salmonella y Shigella, luego de ingerir achuras en la localidad de Berazategui. Si bien el Ministerio de Salud bonaerense manifestó que investiga una posible intoxicación alimentaria en esa localidad del conurbano y que solicitó la notificación inmediata a la cartera sanitaria de «toda consulta de personas, de cualquier edad, con antecedente de diarrea, vómitos o sintomatología compatible con intoxicación alimentaria» -dando a entender que afecta a todos por igual-, es válida la preocupación de aquellos padres y madres que exigen mayores detalles para resguardar la salud de los más pequeños.

Tiempo dialogó con la médica pediatra especializada en infectología, miembro titular de la Sociedad Argentina de Pediatría y de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epídemiología, Agustina Peuchot, que pidió poner principal atención en la prevención: cocinar los alimentos con agua potable, profundizar la higiene y adquirir comida segura.

Las dos muertes que se registraron en las primeras tres semanas de enero fueron las de un hombre de 48 años y otro de 36, que ingresaron con un cuadro de diarrea, vómitos y otros síntomas al hospital Evita Pueblo de Berazategui. Estos casos pusieron en alerta a las autoridades locales y provinciales, y en especial a quienes tienen a su cuidado a menores de edad, para saber cómo prevenir y actuar rápidamente ante un posible caso de intoxicación por Salmonella o Shigella.

La salmonelosis es una enfermedad transmitida por los alimentos, causada por bacterias del género Salmonella, que suelen vivir en los intestinos de animales y humanos, y se liberan mediante las heces. Esta infección se contrae a través de alimentos contaminados, algunos de los cuales son más sensibles a ser expuestos a la bacteria que produce la salmonelosis. Si bien los casos conocidos ocurrieron por la ingesta de achuras, “también puede haber brotes en las aguas y en diferentes lugares porque no se mantienen las condiciones higiénicas adecuadas. Con respecto a la infección que genera la Salmonella, el 70% de los casos son cuadros de gastroenteritis; a veces, pueden ser asintomáticos o cuadros leves que se resuelven entre tres a siete días”, explicó Peuchot, médica pediatra especializada en infectología (MP 450045).

La especialista, además, es una de las autoras del Libro Azul de Infectología Pediátrica, donde se detallan las patologías infecciosas más frecuentes en la práctica diaria de la profesión. En ese sentido, aclaró que en algunos casos la bacteria puede pasar a la sangre y afectar a otros órganos como el corazón o el sistema nervioso central, lo que provocaría una infección mucho más grande.

“En general, esto ocurre en chicos muy pequeños inmunodeprimidos y puede ocurrir en adultos, pero va dependiendo de las patologías de base como suele ocurrir en casi todas las enfermedades”. Respecto a la Shigella, “esta bacteria se comporta de la misma forma y está en los alimentos contaminados. Genera cuadros gastrointestinales y algunos casos pueden ser más severos cuando pasa la bacteria a la sangre; en este caso, sí afecta al sistema neurológico con una neurotoxina, que puede generar síndrome confusional y convulsiones”, destacó la pediatra.

Al ser consultada sobre si ambas bacterias actúan de la misma forma en niños y adultos, Peuchot aclaró ante todo que “es muy importante la hidratación y, como son bacterias, el tratamiento para ambas es con antibiótico”, al tiempo que y aclaró: “Los niños y las niñas no son más sensibles a estas bacterias. Lo que ocurre es que lo grave en los más pequeños es la deshidratación; por ejemplo, un adulto puede hacer tres deposiciones con diarrea o vomitar tres veces y no se va a deshidratar. En cambio, un niño vomita tres veces, se deshidrató y entra en shock, ahí está la gravedad”.

Las recomendaciones para prevenir la ingesta de las bacterias son las mismas tanto para niños, niñas y personas adultas: utilizar agua segura, caso contrario agregar dos gotas de lavandina por litro de agua o hervirla de 2 a 3 minutos o utilizar pastillas potabilizadoras; lavarse las manos con agua y jabón después de ir al baño, después de cambiar pañales y antes de amamantar. También antes y después de preparar alimentos (en especial después de tocar carne cruda) y consumirlos; entre otras.

“Hay que recordar que, en los niños y niñas menores de cinco años, está prohibido todo lo que es carne picada. Y tener en cuenta que, para evitar un posible brote de Salmonella y Shigella, hay que prevenirlo con agua potable, comidas seguras con cadena de frío para alimentar a los niños, y profundizar la higiene de manos, nada más que eso”, terminó Peuchot.

Formas de contagio de Salmonella y Shigella

La salmonella puede contagiarse de manera directa o por contaminación cruzada, ya sea dentro de un hogar, a través de alimentos o de agua contaminada. Los alimentos más comunes a través de los que se puede transmitir la salmonella son carnes congeladas, cerdo, pollo, atún, huevos, alimentos procesados, etc. Esto ocurre cuando no están cocidos o lavados correctamente, o bien cuando se produce la “contaminación cruzada” entre diferentes alimentos. Sin embargo, la salmonella también puede transmitirse por el medioambiente, entre otras personas, entre animales, por agua contaminada, etc.