Ariel Lisandro Leguizamón era más conocido por sus amigos y familiares como Nico. Vivía en el Barrio Itatí, de Rosario, en la provincia de Santa Fe. Tenía 25 años, coordinaba los talleres de fútbol y estaba a cargo de la panificación en un comedor administrado por el Movimiento Evita. El domingo por la noche fue acribillado en la puerta de la casa de su cuñada y se cree que en realidad, los asesinos buscaban a su primo.
El ataque ocurrió poco después de las 21, en las inmediaciones de Centeno y Rodríguez, cuando el joven cortaba leña para cocinar un pollo al disco. En ese momento, de acuerdo a los testigos, pararon tres motos, con dos hombres en cada una. Los sospechosos se pusieron capuchas y dispararon contra varias casas. La víctima fue alcanzada por dos balazos: uno en la espalda y otro en el pecho. Malherido, Nico, fue trasladado por vecinos al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) donde finalmente murió.
Hace un mes atrás, Nico había tenido un accidente en moto junto a su pareja. Por eso, desde entonces caminaba con dificultad y rengueaba. Esa misma característica compartía con un primo, quien había sido baleado en una pierna unas horas antes. De acuerdo a los dichos de los familiares de la víctima, el primo de Nico había mantenido una relación sentimental con la mujer de un “transa” de la zona que está preso, por lo que éste desde la cárcel ordenó ejecutarlo.
“Anoche mataron a Ariel Lisandro Leguizamón, el “Nico”, un pibe sin maldad que conozco desde 2015 cuando arrancaba a preparar pan casero en el centro comunitario Luz Esperanza y Vida. En ese camino fue papá y construyeron una hermosa familia con su pareja Nadia”, expresó un usuario de Twitter que conocía muy bien al muchacho.
Nico se convirtió en la víctima fatal número 130 en lo que va del año, solo en la ciudad de Rosario.